Asaltos

Señor Presidente,

No pasa un día sin que alguien cercano, incluso muy cercano de mi entorno sea asaltado en plena calle. En un momento se hablaba de los barrios peligrosos y de sectores tranquilos. Eso ya se ha igualado... pero por donde no queríamos. En lugar de extender la paz a todos los barrios de la capital, ahora nos asaltan en el centro, a plena luz del día, en cualquier lugar, incluyendo las cercanías de cualquier destacamento de la Policía.

La reforma de la Policía no llega nunca. Si se suben los sueldos y con eso se esperaba un compromiso mayor de sus agentes, eso no se ha dado. Ni están mejor formados, ni las cámaras del 911 parecen disuadir a nadie.

Los celulares parecen tener un imán para los asaltantes, por lo que entiendo que las compañías telefónicas no han terminado de resolver el tema de la no activación de los aparatos robados. Da pena ver cómo cualquier peatón, trabajador que incluso va a pie a su lugar de trabajo es asaltado por un delincuente robándole quizá lo más valioso que tiene.

Ramón Pérez

Señor Presidente, la Policía no informa de todos los asaltos y ataques que sufrimos los ciudadanos. Así, los informes que le presentan no reflejen la realidad. No es un asunto de percepción. Todos los días hay que hacer un plan distinto para salir a la calle, por las informaciones de amigos y conocidos que avisan de haber sido asaltados aquí o allá. Ir a trabajar, a estudiar, a pasear... se ha convertido en un problema para la familia dominicana. Algo no funciona, y la Policía no está cumpliendo con su trabajo. Tenemos miedo.

A. L.

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