Exhortación a valores

Sé que para usted y la clase política actual no es tan importante el precedente, o el legado que dejaremos a nuestros hijos e hijas, pero me resulta preocupante que no existan jóvenes involucrados en las ideas políticas, aunque estén en los partidos. Esto se debe a que hemos enseñado al pueblo, a la comunidad internacional y al mundo, que bajo el cielo dominicano con dinero todo es posible.

Encima del mal mensaje que enviamos al mundo estamos dejando una mala marca en nuestros jóvenes, pues muchos hoy en día quieren ser políticos buscando un sueldo o una buena yipeta para pasear, pero ¿dónde quedan los Amin Abel, dónde quedaron los trinitarios? Al parecer sus ideas fueron aplastadas por la incesante campaña en contra de todo el que tenga valores y no los acompañe con dinero.

Hoy presidente, nuestra peor crisis no son los inmigrantes, no es la crisis económica, es la crisis del liderazgo, es la falta de valores, de moral y de conciencia que se publica en los medios y se queda en nuestros niños como algo bueno, y esto se hace evidente cuando el nieto de un caudillo encuentra socorro en la juventud que ignora lo que pasó.

Creo, señor presidente, antes de la reforma constitucional que sabemos que viene, que debemos sentarnos a pensar qué mensaje estamos llevando, y cómo quiere usted ser recordado por las mentes más jóvenes de esta nación.

Si aún queda algo de ese partidario que iba a buscar a los demás compañeros, si era necesario levantarlos de sus camas y decir -venga compañero vamos a trabajar por el partido, si aún no ha muerto ese Danilo, creo que es a él a quien debe pedirle el consejo vital en este momento de lucha que nos concita a ser más unidos, como dominicanos, como partido y sobre todo como seres humanos.

Joseph Styven Acta

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