Pensiones y maestros

Con del 4% del presupuesto nacional asignado a educación, hay que admitir que ese sector ha tenido un significativo avance. La construcción de nuevas aulas, la tanda extendida y la mejoría salarial de los maestros activos, son hechos innegables, pero resulta que un grupo importante del sector educativo, no ha disfrutado de los beneficios de esa revolución. Me refiero a los profesores jubilados y pensionados. Exceptuando a los que se llevaron a quince mil pesos, un acto de justicia del presidente Medina, ese sector ha sido olvidado por el gobierno y las autoridades educativas. Pero lo más penoso del caso, es que la actual dirigencia de la ADP, también se ha olvidado de ellos. Al principio estaban incluidos en las demandas del sindicato, pero al ver que las autoridades educativas no les hicieron caso, los echaron a un lado y ya ni siquiera los mencionan.

Aquellos jubilados y pensionados, incluyendo directores de escuelas, distritales y regionales, que dedicaron toda una vida a la formación de jóvenes, hoy con salarios que oscilan entre los 15 y 30 mil pesos, están tragándose un cable.

Aprovecho este espacio para sugerirle a la ADP, que ha logrado múltiples conquistas a favor del magisterio, que prepare un anteproyecto de ley para que lo envíe al Congreso, donde se consigne que los profesores jubilados y pensionados, reciban el mismo aumento salarial que se les haga a los maestros activos. Con esto, esos exservidores públicos no tendrán que estar mendigando un aumentico de sueldo, ni estar a expensas del criterio del mandatario de turno de si los incluye o no en el aumento salarial.

Rafael Vargas V.

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