Salud y ocupaciones ilegales

Hace una década, con mucho sacrificio, compramos nuestra vivienda en la bella urbanización, Colinas del Seminario, de Los Ríos. Esta está bordeada por la gran Cañada de Arroyo Hondo. En estos años, lo que era un entorno verde, se ha transformado en un área invadida, mal oliente, llena de basura, con casas improvisadas, imperando el caos y la anarquía. ¿Cómo las autoridades permiten esto? No hay que ser psiquiatra para saber cómo afecta esto nuestra salud mental. Todavía hoy, veo cómo estas construcciones ilegales se siguen levantando en las áreas verdes de esta cañada.

Las cañadas son el drenaje natural de los suelos. No sólo los residentes de urbanizaciones hechas con criterio urbanístico, nos enfermamos al contemplar cómo nos destruyen nuestro entorno, sino que estos suelos se saturan al no drenar sus aguas, poniendo en peligro a esas familias que construyen allí. Áreas que por su importancia en el ecosistema, deberían ser protegidas efectivamente por el Ministerio de Medio Ambiente.

Señor Presidente, debe haber ya soluciones definitivas. Ya es hora de frenar esta práctica criminal, que pone en peligro la salud del suelo donde está construida nuestra ciudad. Recomiendo establecer un personal especializado, del Ministerio de Medio Ambiente, que patrullen estas zonas, evitando así nuevas construcciones. Sólo se necesitaría hacer una calzada-ruta ecológica a su alrededor con la siembra de árboles. Como economista usted sabe que esto es menos inversión, que las ayudas obligadas, dadas años tras años, debido a los desastres naturales, creados por la falta de conciencia de unos pocos.

Dra. Raisa Mejía Torres.

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