Desapareció el luto en Semana Santa...

No hay dudas de que quedó bonita. Una Semana Santa de pocos muertos. Cristo seguro, pero no se sabe de los dos ladrones, pues se cuentan tantos fugados, y el misterio de por medio, que no se sabe.

Con razón se puso la bandera a media asta, un hecho extraordinario que hasta ahora a nadie se le había ocurrido. Nada de sangre, ya que al consumirse tanto pescado, solo se derramó escama.

¿Estrategia de Seguridad o de Comunicación? Si es de Seguridad se le carga a Montalvo, pero si fue de Comunicación, el vivo corresponde a Marchena. Aunque el mérito fue del gobierno que por primera vez logró vencer la percepción. La percepción en Semana Santa era de muchos muertos, y el morbo se daba gusto.

Y los organismos, pues comparecían diariamente ante los medios y hacían un recuento que era luctuoso, pero en ocasiones lúgubre, tenebroso. Al COE que se aguante, al parecer fue la orden, y el COE se aguantó en cuanto a información, que no así en el trabajo que como siempre hizo a la perfección.

La presidencia tomó la rienda y no permitió las libertades de años anteriores, pero si se solazó con resultados plausibles.

Nunca una semana fue tan santa.

Diario Libre