Las vallas hicieron su trabajo...
Las quitarán pero la inversión redituó...
Magia no es, y milagro tampoco, pero la Junta tiene que sentirse cómoda viendo cómo los candidatos acogen sus mandatos.
Por lo menos el retiro de vallas.
Ellos sabían que eso venía, y como quiera colocaron su propaganda en las principales vías de la capital y más importantes carreteras de la República.
Diríase que cuentan con todo el dinero del mundo, que un gasto más no afectaría sus finanzas y que les era necesario darse a conocer.
Ahora que tienen que quitarlas, van a quitarlas, pero ese material de campaña cumplió con sus fines. Foto y nombre conocidos por todos, en particular por los votantes.
Los medios de radio y televisión llenan un cometido, e igual las redes sociales, pero nada más efectivo que una valla, pues llega por igual al ciudadano de a pie y al montado.
Los expertos aconsejan el uso de las vías públicas como el escenario más adecuado y seguro, pues no hay forma de evadir una publicidad política que se impone.
A lo que habría que agregar que las empresas especializadas hacen verdaderas joyas. La juventud y la belleza lucen inseparables y efectivas.
Solo que por ahora la ley pone y la Junta dispone.