¿Político no come político? Tá’ raro...

No puede entenderse, pero menos explicarse que los políticos anden tirándole a la política. Y sucede cuando se demanda que gente ligada a la política vaya a las altas cortes.

Que el reclamo lo haga la sociedad civil, se explica, pues aunque en la práctica no sea justamente así, la sociedad civil se contrapone a la política. Además sería una contradicción. Los jueces de todas las jurisdicciones son escogidos por políticos en el Consejo de la Magistratura.

¿Cómo pensar que políticos no consideren a sus iguales que se presentan solos o con patrocinio de la sociedad civil por arriba y padrinazgo político por abajo?

El mensaje por igual resulta ofensivo cuando se objeta a los políticos y de boca los partidos aceptan el reparo. Significa que en los partidos no hay profesionales capaces y probos para desempeñarse como árbitros.

Con abrir más el escrutinio las impurezas de la política serían evitadas, pues los cedazos serían más rigurosos y difícilmente un diablo superaría la prueba. Al político no se le puede cerrar la puerta por político, pues lo peor es juzgar a una oveja y después revelarse como el más fiero de los lobos.

Diario Libre