¿Por qué renuncia y no licencia?

Hasta que no se sepa qué fue lo que realmente habló el presidente con los funcionarios que —se decía— aspiraban a la candidatura, no podrá medirse su alcance ni sus posibilidades. Hubo que se lanzaron (ya van tres), pero otros como que se resisten y temen la aventura del poder.

Esa renuencia intriga y se hace sospechosa, y sería bueno preguntarse, y tener respuesta, de si por decisión propia o acogiendo línea del presidente.

Igual saber si fueron convocados por el jefe del Estado o el cabeza del grupo, pues aunque aparenta lo mismo, en realidad no.

En el caso del empleado puede ser una ficha de recambio, pero en el caso del seguidor una pieza de estrategia. El uno debe subordinación, el dos lealtad. Incluso hay una interrogante clave: ¿por qué renuncia y no licencia? Lo de imitar al mandatario no convence, ni se corresponde con la verdad, pues la circunstancia es distinta.

Ninguno se va peleado con el presidente ni disgustado con el Gobierno, que sí fue la situación de Danilo. Aunque el hecho de que sigan el ejemplo lleva a poner la decisión a cargo del gobernante. Los días dirán, pero son tan pesados y calurosos que se duda.

Diario Libre