Se la cantaron al senador en público

Un ex funcionario argentino vivió las de Caín, si es que Caín vivió algunas, cuando los pasajeros del avión en que viajaba lo reconocieron. Como tenía hechas, se las quisieron cobrar diciéndole hasta del mal que iba a morir. Fue un momento verdaderamente amargo, pues no tuvo escapatoria con el avión en el aire.

Los chavistas padecen iguales trances al identificárseles fuera de Venezuela y en lugares donde se estén dando la gran vida.

No es moda, pero sí una práctica en auge, y llegó al país.

Se conoce el ¡tierra trágame! de un senador que fue con unos amigos a un restaurante de postín del área metropolitana. Eran tres comensales en una mesa de cuatro. Cuando estaban de lo más embullados hablando de primarias, una dama de manera inesperada ocupó el asiento vacío, de frente al personaje, y le espetó: “Usted no es más que un ladrón”.

Habría que suponer la situación, pues no solo era un lugar público y de gran afluencia, sino que el insulto venía de una mujer y responderle hubiera sido un agravio a la humanidad.

Ganar dinero se convertirá en una vaina y los aprovechados deberán recordar que culebra en su cueva nadie la pisa.

Diario Libre