¿De quién es el crecimiento?

El otro enfoque sobre la deuda externa y que nadie, absolutamente nadie, ha abordado, es el que tiene que ver con la propiedad del crecimiento que exhiben las autoridades.

El crecimiento montado sobre la base del endeudamiento no es propiedad, técnicamente hablando, del país que lo exhibe como un logro por la sencilla razón de que esos capitales tienen dueño, entiéndase Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otros acreedores.

Esos dueños “del crecimiento” ponen condiciones y plazos y ¡ay de aquellos que no cumplen!

Entonces vienen con la receta de restricciones y encarecimiento y el cacareado crecimiento se desvanece (se lo llevan).

Nuestra deuda ya alcanza el 50 por ciento del producto interno bruto, pero tenemos aquellas condiciones y plazos, y resulta que el Gobierno, para cumplir con lo pactado, ha entrado en lo que se llama voracidad fiscal y eso tiene sus consecuencias, porque se encarece todo.

Ramón De la Cruz

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