Huérfanos y feminicidio

El desgarrador reportaje publicado por este diario sobre la doble tragedia de los huérfanos de los feminicidios, debe obligar a las autoridades a diseñar una política que proteja de alguna manera a los afectados a futuro por estos hechos.

Sea que el feminicida quede vivo y vaya a la cárcel, o que muera también en el hecho, situación más que común, los huérfanos quedan afectados de por vida, pues al quedar sin padre ni madre se les reducen las posibilidades de desarrollo personal y profesional y el camino más seguro es el de la miseria.

Muchas veces, los hermanos mayores deben sacrificar su futuro por los más pequeños o son unos abuelos sin fuerzas los que deben hacerse cargo de ellos. No vemos otro caso más alarmante para que la mano del Estado venga en auxilio de las víctimas inocentes de la tragedia.

El diseño de una política que encargue a una institución específica el cuidado de esos niños, sería un paso en la dirección correcta. Ellos quedan sin seguro, sin recursos y sin defensores. Esta sociedad no puede darse el lujo de perder más niños por el feminicidio.

Diario Libre