Política equivocada

El problema de los transportistas de carga no es solo el precio del combustible. Otros problemas bien identificados tienen tanta o mayor importancia que el precio de los carburantes.

Pero los transportistas de carga no quieren hablar de ellos.

Aumentar el pasaje es una mala política de los choferes del transporte público, en momentos en que mucha gente tiene alternativas más eficientes en tiempo y costo.

Un aumento de la tarifa hará que algunos pasajeros evalúen seriamente continuar usando el servicio. Los choferes podrán ganar unos pesos en el corto plazo, pero irán viendo desaparecer su modo de vida mucho más rápido de lo anticipado.

Las soluciones al transporte público de pasajeros son muy claras. Para todos los fines, el “concho” como lo conocimos, está moribundo. Lo maduro y lo sensato es unirse en la búsqueda de soluciones a los choferes que serán sustituidos por sus mismos jefes que están tratando de importar autobuses en sus narices.

Ojalá que sus protestas sean pacíficas y que el énfasis sea la búsqueda de salidas para los choferes.

Diario Libre