Que todo marche bien

Sobre la Ley de partidos existen dos acuerdos aceptados por todos: en primer lugar, que tiene graves fallas que hacen inconstitucionales varias de sus disposiciones, y en segundo lugar, con esa ley, o lo que quede de ella, es que se van a celebrar los comicios programados para febrero y mayo del 2020, y una segunda vuelta, si la hubiera.

Está claro que la derogación por vía judicial de algunos de los artículos atacados no impide que el resto de la ley quede vigente, o que se puedan arreglar algunos de los entuertos por vía reglamentaria, aunque para ello se necesitará de la amplitud de miras de los partidos.

Por tanto, lo más sensato para la Junta Central Electoral es comenzar a trabajar teniendo en cuenta la posibilidad de que algunas de las disposiciones de la ley no estarán vigentes a la hora de celebrar los comicios, o que en caso de ser posible, la ley sea complementada por los textos de la Ley Electoral pendiente en las cámaras legislativas.

Lo importante es que la organización de los comicios marche de manera satisfactoria y sin sobresaltos y que los partidos entiendan su responsabilidad.

Diario Libre