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¿Abierto, cerrado, o qué?

No procuro asustar a nadie, pero, quisiera saber, si frente a todos esos y muchísimos otros retos que debemos enfrentar, en el 2020 la preocupación del dominicano común será el padrón abierto, cerrado u otras cosas...

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¿Abierto, cerrado, o qué?

En el mundo de hoy, lo más común que podemos ver son los cambios que se producen a diario. La velocidad con que nos llegan y la drasticidad de los efectos que causan son tan violentas que asustan.

Es paradójico, porque la mayoría de los cambios nacen del interés de propiciar un mejor estilo y calidad de vida para los humanos a partir de la creación de nuevas tecnologías. Sin embargo, esa aparente facilidad de vida, trae consigo el desplazamiento de los humanos de sus puestos de trabajo y crea un mundo de angustia y desesperanza en los ya desplazados. Los estudiosos de las estadísticas estiman cifras que van desde los 400 a los 800 millones de personas que habrán de perder sus empleos en los próximos 5 a 10 años. Ante esa realidad, analicemos situaciones y las preguntas que surgen de ellas:

Para el 2018 se prevé que los vehículos más populares prescindirán de conductores y ya existen autos que no requieren de combustibles porque se alimentan de electricidad regular y/o electricidad solar. Mientras las más importantes empresas fabricantes de autos se entretienen diseñando el vehículo más caro y atractivo desde el punto de vista físico, Google, Apple y Tesla, diseñan computadoras con ruedas para transportar a las personas al menor costo posible, operados desde un teléfono celular. ¿Cuál será el destino de quienes laboran como choferes? ¿En dónde trabajarán quienes lo hacen desde las estaciones de combustibles?

Sabemos de máquinas para lavar pelo, totalmente robotizadas, con masajes de cabeza incluidos, que tardan sólo 12 minutos en realizar este servicio que, a una mujer le toma alrededor de tres horas en cualquier salón. ¿De qué vivirán ellas, entonces?

Existen impresoras 3D que construyen un edificio de veinticuatro (24) pisos de altura en menos de tres días con la mínima intervención de humanos. ¿A dónde irán a parar quienes se sustentan de la industria de la construcción?

Del mismo modo, hay impresoras 3D con software para diseñar e imprimir zapatos desde el hogar, que solo requieren que se haga un escáner del pie. ¿Zapateros independientes e industria de calzados, en dónde quedarán?

Hoy, los principales y grandes centros comerciales del mundo han instalado cajeras automáticas, que ofrecen servicios de cobros con eficiencia asombrosa y que sustituyen a las cajeras humanas, cuyo futuro destino, por ahora desconocemos.

Empresas como Amazon, Domino’s Pizza y otras, utilizan drones para repartir las órdenes de compras que despachan. ¿Y los “deliveries”, para quién laborarán en el futuro?

IBM Watson diseñó un sistema de auxilio legal, vigente en Estados Unidos, que brinda asesoría legal a quien la requiera, con precisión de exactitud de un 90%, mientras la consulta con un abogado humano consume varias horas y su precisión de exactitud es de solo un 70%. ¿A qué se dedicarán los actuales abogados?

Puedo citar empresas que funcionan con reducidísimo número de empleados y de gastos; que venden billones de productos que no fabrican; que tienen capacidad de abarcar enormes mercados; que reducen los costos de distribución y por tanto, son preferidos por los fabricantes. ¿En dónde están quedando quienes prestaban servicios en las empresas de origen de esos productos?

No procuro asustar a nadie, pero, quisiera saber, si frente a todos esos y muchísimos otros retos que debemos enfrentar, en el 2020 la preocupación del dominicano común será el padrón abierto, cerrado u otras cosas...

Que me excusen quienes se dedican a la política; pero mi humilde opinión desde ya es que si los partidos políticos no han sabido o no han podido establecer padrones reales y confiables, es problema de los partidos. No es problema del pueblo dominicano, cuya inmensa mayoría no milita en ellos. Digo esto, a pesar de que soy vicepresidente de uno. Estamos atendiendo un horno equivocado y se nos puede quemar el pan que necesita comer nuestra gente.

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