La primera buena noticia del año
Diario Libre
Los comerciantes no cobrarán el ITBIS...
La gente observa las decisiones del gobierno, o las acciones propias del Presidente, y las toma o las deja, como si fueran lentejas.
En ese ejercicio de discernimiento, valora las que pueden considerarse cosa aparte e incluirse en lo que nunca se había hecho.
Por ejemplo.
Las visitas sorpresa a los pueblos, que ya no lo son, pues los medios no le pierden "ni pie ni pisá" durante el fin de semana, y no hay forma de que se les escape.
Sin embargo, acaba de ocurrir algo más interesante y que cabe en lo que nunca se había hecho. El sector del comercio decidió asumir, por lo menos durante el mes de enero, los nuevos ITBIS.
Esto es, que los precios continuarán iguales como si se estuviera en el 2012 y no en el 2013.
La disposición va a favor del consumidor, que dejó hasta el forro comprando en diciembre, pero igual del gobierno, que se salva por el momento de las maldiciones de los indignados.
El gesto no solo fue inesperado, sino sobre todo generoso, y todavía se duda que sea verdad tanta belleza, como el cielo que luce azul y es un efecto de distancia.
Ahora, ¿espontáneo o hablado?
La gente observa las decisiones del gobierno, o las acciones propias del Presidente, y las toma o las deja, como si fueran lentejas.
En ese ejercicio de discernimiento, valora las que pueden considerarse cosa aparte e incluirse en lo que nunca se había hecho.
Por ejemplo.
Las visitas sorpresa a los pueblos, que ya no lo son, pues los medios no le pierden "ni pie ni pisá" durante el fin de semana, y no hay forma de que se les escape.
Sin embargo, acaba de ocurrir algo más interesante y que cabe en lo que nunca se había hecho. El sector del comercio decidió asumir, por lo menos durante el mes de enero, los nuevos ITBIS.
Esto es, que los precios continuarán iguales como si se estuviera en el 2012 y no en el 2013.
La disposición va a favor del consumidor, que dejó hasta el forro comprando en diciembre, pero igual del gobierno, que se salva por el momento de las maldiciones de los indignados.
El gesto no solo fue inesperado, sino sobre todo generoso, y todavía se duda que sea verdad tanta belleza, como el cielo que luce azul y es un efecto de distancia.
Ahora, ¿espontáneo o hablado?
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