¿Más felices?

¿Somos más felices que el año pasado? Por primera vez, las Naciones Unidas celebraba ayer, 20 de marzo, el Día Internacional de la Felicidad. ¿Somos más felices cada año? ¿Deberíamos medir de alguna manera nuestro índice de felicidad? ¿Anualmente? ¿Son más felices los hombres que las mujeres? ¿Los ricos que los pobres? ¿Los sabios?

Hay infinidad de estudios que tratan de escudriñar en el alma de los "contentos" con la vida.

Y algunas sorpresas; las personas mayores se declaran más felices que los jóvenes. Los habitantes de las ciudades medias, más felices que los que viven en grandes urbes o en pueblos de menos de 5,000 habitantes. Se sabe que uno de los factores principales de felicidad es tener un trabajo satisfactorio. Que a partir de un nivel de confort, más dinero no hace más feliz. Que las personas que practican una religión se declaran felices en mayor proporción que las que no son creyentes. Que personas que han sufrido grandes reveses (como quedarse parapléjicas, por ejemplo) pasado un tiempo, se declaran igual de felices que antes del suceso.

Como la vida no pone las cosas fáciles, de vez en cuando es bueno leer a los grandes pensadores, que han dedicado su tiempo al tema. Y coinciden: ayuda a ser más feliz el silencio. El contacto con la naturaleza. Hacer obras de voluntariado (hasta con fines egoístas hace bien). Tener autonomía personal, libertad interior. Ser consciente de las propias limitaciones y cualidades.

¿Somos más felices que hace un año? Deberíamos serlo, de eso se trata. Si no... algo falla.

IAizpun@diariolibre.com