Pellizco de poder
El poder no es ya lo que era, la posibilidad de que uno o unos pocos impusieran su voluntad a los pueblos. Este es el siglo del empoderamiento ciudadano. Las sociedades se hacen cada vez más horizontales. Hoy, aunque no se crea, cada uno tiene su pellizco de poder. Esa esa es la razón de que se pueda perderlo tan fácil como se gana (mírese a Rajoy). El poder de hoy está obligado al consenso. El secreto imposible hace imperativo el dialogo constante. Todos nos enteramos de todo. Los gobernantes más eficientes serán los que sustituyan el monólogo por diálogo. hfigueroa@diariolibre.com