Por amor al arte

Una de las estrategias del Ministerio de Turismo se articula en torno al criterio del turismo cultural. Muy acertada; es un turista educado y que gasta. Pero para atraer viajeros interesados en el arte, la cultura, la historia hay que salir a buscarlos donde éstos se mueven.

¿Una ocasión de oro? La Bienal de Venecia, esa cita mundial que desde hace más de 100 años reúne a galeristas, marchantes, artistas, críticos y coleccionistas de todo el mundo.

República Dominicana podría, debería estar ahí. De hecho, si la burocracia del Ministerio de Cultura no lo impide... estará.

A la Bienal de Venecia sólo se asiste por invitación y cuatro artistas dominicanos, Pascal Meccariello, Jorge Pineda, Belkis Ramírez y Raquel Paiewonski, que cuando trabajan juntos forman el colectivo Quinta Pata, fueron convocados a exhibir una obra. Un montaje que atrajo el interés de los organizadores de Venecia cuando lo vieron en la Bienal de La Habana.

Son los foros en los que nuestros artistas deben estar. Sólo en estos circuitos se logran las conexiones, la exposición para desarrollar mercados nuevos para su trabajo... y mostrar una faceta del país que primero sorprende y enseguida se admira.

Cultura puede, debe vencer las trabas burocráticas que amenazan con frustrar el viaje de estos artistas y desperdiciar la ocasión de que se hable del país en un contexto tan adecuado. La Cultura es una industria que debe ocupar al Estado, si no por amor al arte... que sea porque puede suponer un buen negocio.

IAizpun@diariolibre.com