Tanta generosidad empalaga...
Diario Libre
La DGII va a tener que explicarle mejor a los pobres
Si la Dirección General de Impuestos Internos fue tan generosa de posponer para octubre, y ya no en agosto, el inicio del cobro del marbete, y comprensiva cuando divide en cuotas el importe como hacen los seguros, podría coronarse diciendo cuánto pagará cada interesado.
La flexibilidad es justa: la placa y año escolar no pueden ir juntos, pues no hay bolsillo que aguante la combinación del segundo con la primera.
A pesar de todo y el 4 %.
Un gobierno con rostro humano podría decirse, sin que se ofenda la oposición.
Ahora, lo del grito en el cielo es porque se habla de una recaudación adicional de 1800 millones de pesos, una suma que da la impresión de un asalto a mano armada.
Que no se quedará nadie sin bailar, o sin que lo pisen, al hacerlo. De que pagará mucho el grande, pero igual el chiquito.
Tal vez no sea así, y se ceben en el grande y dejan escapar al chiquito. Solo que el chiquito no lo sabe ni tiene manera de saberlo.
Si le explican bien, quizás entienda, y si el fastidio es menor, también las protestas en las calles. Tienen que recordar algo simple: los padres de familia no quieren pagar nada, y la clase media tampoco.
Si la Dirección General de Impuestos Internos fue tan generosa de posponer para octubre, y ya no en agosto, el inicio del cobro del marbete, y comprensiva cuando divide en cuotas el importe como hacen los seguros, podría coronarse diciendo cuánto pagará cada interesado.
La flexibilidad es justa: la placa y año escolar no pueden ir juntos, pues no hay bolsillo que aguante la combinación del segundo con la primera.
A pesar de todo y el 4 %.
Un gobierno con rostro humano podría decirse, sin que se ofenda la oposición.
Ahora, lo del grito en el cielo es porque se habla de una recaudación adicional de 1800 millones de pesos, una suma que da la impresión de un asalto a mano armada.
Que no se quedará nadie sin bailar, o sin que lo pisen, al hacerlo. De que pagará mucho el grande, pero igual el chiquito.
Tal vez no sea así, y se ceben en el grande y dejan escapar al chiquito. Solo que el chiquito no lo sabe ni tiene manera de saberlo.
Si le explican bien, quizás entienda, y si el fastidio es menor, también las protestas en las calles. Tienen que recordar algo simple: los padres de familia no quieren pagar nada, y la clase media tampoco.
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