Antonio Martorell: "Sin raíces no podemos mirar al futuro"
La última vez que pisó tierra dominicana fue en 1978
SANTO DOMINGO.- Antonio Martorell se quedó prendado de la gráfica. Desde muy temprano llamó su atención por su vocación democratizante, la multiplicidad de su imagen y la posibilidad de llegar a un público inmediato, aunque se haya iniciado como dibujante y pintor.
"Nunca abandono la gráfica, voy a todos los medios pero siempre vuelvo a la gráfica", cuenta Martorell en una entrevista para Diario Libre AM.
La última vez que pisó tierra dominicana fue en 1978, fecha desde la que no presenta una exposición en Dominicana. Cuatro años antes de su última visita se convirtió en el primer artista puertorriqueño en presentar una exposición individual.
Le gusta la idea de volver a la vocación de la gráfica, lejos de lo que llama "el acartonado mundo académico". Según el artista, "sus obras intentan reflejar este mundo que nos ha tocado vivir y que tratamos de mejorar en lo posible y en lo imposible".
De su exposición, inspirada en la obra de Hans Nolbein "El Joven", cuenta que tiene su punto de arranque en el lejano Medievo y el Renacimiento Europeo en tiempos en que el mundo estaba plagado de epidemias, guerra, fanatismo religioso, cataclismos naturales y miseria.
Martorell conoce aquella historia por lo que decidió retomar la obra, ya que notó que esos mismos fatales factores estaban imperando en el mundo de hoy.
Retomar raíces
A Martorell le interesa rescatar sus raíces, dice que "sin raíces no podemos mirar al futuro". Explica que tanto en su país -Puerto Rico- como en el resto del Caribe, se llegó tarde a la conciencia de las raíces africanas, he ahí la razón de que su arte es una expresión caribeña con toque de africanía.
"Yo voy mucho a la tradición en mi trabajo, creo que es fundamental saber de dónde uno viene, aprender de los maestros y de los discípulos también", cuenta a la vez que explica que practica el método de taller más que de estudio solitario, debido a que su formación fue en talleres.
Según el artista puertorriqueño, "el tema de la muerte no está muy bien visto en nuestras latitudes, la actitud nuestra hacia la muerte es bastante de rechazo y de lejanía, mantenerla lo más lejos posible por obvias razones". Martorell desde niño siempre se interesó en la muerte como tema y no es para menos ya que al estudiar al arte universal los dos grandes temas son el amor y a la muerte. Por eso quiso desmitificar ese temor ancestral a la muerte que existe en el Caribe.
Para Martorell todo artista trata de ser testigo de su tiempo y dar su versión de los hechos, sino un claro cuadro de la realidad, sí su deseo de transformarla. "No podemos seguir viviendo y tolerando tanta miseria, tanta violencia. Nuestros peores enemigos somos nosotros mismos", reflexiona el artista.
Sobre el artista
Martorell nació en Santurce, Puerto Rico en 1939. Es un artista gráfico, pintor y escritor cuyas obras son mayormente expuestas en Puerto Rico y Estados Unidos. Alguno de sus libros son "La piel de la memoria" y "El libro dibujado". En la actualidad escribe una columna para la sección Escenario del periódico puertorriqueño "El Vocero".
Fue ganador de la Bienal de Artes de San Juan y es responsable de ilustrar libros de escritores como Alma Rosa Flor, Heraclio Cepeda, Nicholasa Mohr y Pura Belpré.