Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Psicología
Psicología

¿Cómo detectar si eres adicto al trabajo?

Expandir imagen
¿Cómo detectar si eres adicto al trabajo?
El trabajoadicto se jacta de que tiene mucho trabajo. Suele ser varón, de ciudad, y de clase media o alta. EFE/ Justin Lane (FOTO: EFE)

MADRID. La adicción al trabajo puede llegar a un extremo en el que la irritabilidad y la hiperactividad generen cuadros de estrés y ansiedad que lleguen incluso a traducirse en angina de pecho o infarto. No saber delegar o la dificultad para trabajar en equipo son otros síntomas de este problema de salud. Dos psicólogos examinan estos comportamientos laborales excesivos.

La adicción al trabajo es un comportamiento que consiste en la dependencia absoluta a las tareas laborales. Quienes padecen esta adicción, puede llegar a ver sus relaciones personales deterioradas y quedarse en paro puede suponer una grave y profunda depresión. Los psicólogos Ovidio Peñalver y María Dolors Mas examinan estas situaciones.

“Se preocupa en exceso por el trabajo, conducido por una motivación incontrolable e invierte tanto tiempo y esfuerzo en éste que le impide realizarse en otras áreas importantes de la vida”. Así define la revista Journal of Managerial Psychology al adicto al trabajo.

Ovidio Peñalver, del Colegio Oficial de Psicólogos de la capital de España, presenta datos de un estudio que han realizado la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad Jaume I y la Universidad del País Vasco, en el que se concluye que entre un 10 % y un 15 % de la población activa es trabajoadicta.

Perfil del trabajo adicto

El trabajoadicto se jacta de que tiene mucho trabajo. Suele ser varón, de ciudad, y de clase media o alta. No sabe delegar tareas a otras personas que trabajan con él y le resulta complicado trabajar en equipo debido a los niveles de exigencia que pide a los demás.

Según Dolors Mas, su comportamiento es compulsivo, y busca una satisfacción inmediata. “No constituye una enfermedad mental”, puntualiza. Y añade: “Puede sentirse culpable si no está trabajando y esto le puede generar una subida de los niveles de ansiedad”.

La necesidad de que les admiren es para ellos indispensable y elevada. Más que buscar dinero y beneficios económicos, tratan de alcanzar el mayor éxito posible y, para alcanzarlo, piensan que es necesario trabajar más horas de las que tiene pautadas, señala esta experta.

La psicóloga los define como exigentes, competitivos e impacientes, y añade: “Experimentan cansancio e irritabilidad cuando no trabajan los fines de semana, aunque tratan de llenar con trabajo los huecos libres que tienen. Asimismo se sienten culpables si no están trabajando y esas horas de relax, en caso de que las empleen en lectura, el tema central suele estar relacionado con su trabajo”.

Ovidio Peñalver diferencia entre ambas situaciones. Mientras el alto rendimiento prolongado permite el cansancio de vez en cuando y disfrutar de otros momentos no laborales, “los trabajoadictos están condenados a la irritabilidad, hiperactividad, e incluso pueden llegar a padecer anginas de pecho, infartos, ansiedad y estrés debido a su adicción”.

Mas añade que “el profesional de alto rendimiento es capaz de parar y percibir el éxito que ha obtenido, mientras que el trabajoadicto es incapaz de darse cuenta de los logros conseguidos, y además no sabe cuándo parar de trabajar”. Para este último, el tiempo trabajado pasa con fugacidad.

Factores ambientales que propician esta adicción

1.- Actividad profesional dedicada a las ventas agresivas.

2.- Culturas empresariales que premian la actitud que tienen.

3.- Miedo al despido, sobre todo en periodos de crisis económica.

También apunta alguna de las consecuencias que conlleva este problema, diferenciando dos áreas en las que estas personas pueden tener problemas.

1.- A nivel laboral.

Aunque en un principio las horas extra pueden verse recompensadas con aumentos de sueldo o ascensos, a largo plazo la exigencia hacia los demás conlleva a exigirles el mismo ritmo. No saben delegar, y eso puede generar conflicto en la empresa y mal ambiente.

2.- A nivel personal.

Hay gente que se refugia en su puesto de trabajo para evadirse de problemas en casa o con la familia. Si se mantiene el ritmo, esa red de personas, que es necesaria en caso de quedarse en paro, por ejemplo, corre el riesgo de deshilacharse.

Aunque su entorno cercano le sugiera que están trabajando demasiado, como en el caso de cualquier adicción, no suelen ser capaces de reconocerlo y prosiguen con su estilo de vida.

TEMAS -