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Lengua española
Lengua española

Ensalada de frutas

Fray Bartolomé de las Casas describe en su obra la lengua taína como la «más ordenada y compuesta» y «la más elegante y la más copiosa de vocablos, y más dulce el sonido». Los estudios hablan de tres lenguas en La Española (caribe, arahuaco y taíno) muy relacionadas entre sí, por lo que, a veces, resulta complicado determinar el origen de los indigenismos antillanos que perviven en nuestra lengua, que los adoptó para nombrar una realidad desconocida para ella. Los alimentos, esenciales para la supervivencia, tuvieron gran protagonismo en este proceso y sus nombres antillanos van a florecer en esta Eñe de hoy.

La lengua española ya no sería lo mismo sin maíz, una palabra taína imprescindible para todos los que hablamos español. Algo similar, aunque con una difusión más restringida, sucede con batata, sustantivo de origen antillano, quizá taíno; o con el tainismo yuca, y de la yuca, el cazabe (o casabe), este último sustantivo con etimología arahuaca.

Algunas de estas palabras antillanas prestadas no pasaron a formar parte del español general. Su difusión acompañó en algunos casos a la de los frutos que nombran; en otros perdió terreno frente a otras palabras que designaban las mismas realidades. Las que solo perviven en el español del Caribe o en el español dominicano son imprescindibles para nosotros y sin ellas nuestra alimentación no sería la misma. ¿Cómo preparar un buen sancocho sin ají (taíno) ni auyama (caribe)? A una picadera le faltaría algo sin un maní (taíno) bien tostadito y saladito. ¿Qué me dicen de una fresca champola sin guanábana (taíno)? Y si de frutas hablamos, ¿no se animan con unos jobos (caribe), unos hicacos (taína), unos dulces mameyes (taíno) o unas sabrosas guayabas (arahuaco)?

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María José Rincón González, filóloga y lexicógrafa. Apasionada de las palabras, también desde la letra Zeta de la Academia Dominicana de la Lengua.