Guía para empezar el 2022 con tu casa organizada
Rossy Montás, creadora de @organizar_up, nos comparte paso a paso qué hacer para lograr una casa organizada este nuevo año
Diario Libre
Año nuevo, casa en orden. Este 2022, de una vez por todas, toca plantearte como meta mantener tu casa organizada, no solo por una cuestión visual, sino también de bienestar, pues está comprobado que la desorganización causa estrés, sentimientos de culpa y hasta fatiga. Claro, estamos conscientes de que cumplirlo no es tan fácil como declararlo; sin embargo, el simple hecho de tener motivación ya es un gran paso.
“Para elaborar un plan de organización del hogar efectivo lo primero es encontrar un propósito. Cualquiera es válido: tener demasiada ropa, querer un área de trabajo en casa, mudarse a una vivienda más pequeño, etc.”, asegura la arquitecta y organizadora profesional de espacios Rossy Montás. Dicho esto, la creadora de @organizar_up nos comparte paso a paso qué hacer para lograr una casa ordenada este año sin morir en el intento.
¿Por dónde empezar?
La organización es un sistema personalizado, adecuado a cada persona o familia, que funciona y se mantiene. No es lo mismo un hogar de una pareja recién casada que un hogar con varios miembros. Cada persona determinará su prioridad y el nivel de compromiso para llevar a cabo el plan.
Lo ideal es comenzar por un espacio que no tenga objetos con mucho valor sentimental; que sean zonas neutrales, así no habrá tantas emociones a la hora de decidir sobre los objetos. Por ejemplo, el botiquín de medicinas o el recibidor. Otra opción es ir directamente a los espacios más complejos, como la cocina y los clósets.
¿Cómo organizar cada zona?
La cocina es el corazón del hogar. Es el espacio de más uso y que más objetos tiene. Por eso, debe contar con zonas definidas, que todos los miembros de la familia conozcan. Por ejemplo, la colocación de los vasos, platos y cubiertos ha de tener un lugar específico. Además, es importante establecer rutinas y respetarlas. Otros consejos a tomar en cuenta son disponer solo de los utensilios necesarios, elaborar menús de comida, hacer listas de compras e inventario de despensa. Todo esto te ayudará a manejar mejor el espacio.
Otra de las áreas que necesita mantenimiento es el botiquín. Las recomendaciones principales son que siempre esté en un lugar identificado y de fácil acceso, el cual debe ser seco, fresco, donde no reciba luz, además de estar fuera del alcance de los niños. Para organizar, inicia por revisar el vencimiento de todos los medicamentos. Los ya vencidos puedes guardarlos para descartar de forma responsable. Luego, clasifica los de uso diario y de uso ocasional, y guarda en cajas identificadas o cajas de plástico transparente, fáciles de transportar y de limpiar.
En cuanto a las habitaciones, dado que estas no son espacios públicos, tienden a ser de las zonas menos ordenadas de la casa cuando debería ser todo lo contrario, puesto que ese es el lugar donde puedes relajarte y descansar. Su organización empieza por hacer la cama cada mañana al despertarte y no irte a dormir en las noches sin antes haber guardado la ropa, puesto cada objeto en su lugar o despejar la mesita de noche.
Los dormitorios de niños necesitan almacenamiento flexible y cambiable a medida que crezcan. Lo más importante es descartar las cosas que ya no utilicen y definir el lugar donde colocar las que se quedan. Tener demasiados juguetes y ropa puede producir confusión y desorden. Si van a realizar todas sus actividades en la habitación, asegúrate de delimitar las zonas:
-Zona de juegos: tener cajas y canastas para que la acción de ordenar sea más sencilla.
-Área de estudio: disponer de cajas o contenedores para colocar útiles, estante para libros, mochilas, etc. Que tenga una superficie cómoda y bien iluminada.
-Zona de descanso: velar porque la cama siempre esté arreglada, sin objetos encima. Fomenta su independencia, colocando taburetes para que alcancen los estantes o la ropa por sí solos. Intégralos en las actividades de orden, sin importar la edad, con tareas claras y precisas, como guardar los juguetes, llevar la ropa sucia al cesto, hacer la cama, etc.
Para los clósets, una estrategia útil es evaluar las prendas de ropa de acuerdo a la frecuencia de uso; es decir, si en 12 meses no has usado una pieza o la estás guardando para una ocasión, estás ocupando lugar de forma innecesaria.
En resumidas cuentas, el proceso es el mismo para cada zona: analizar el espacio para tener una visión general, visualizar el resultado posible, identificar qué funciona y que no, y elaborar un plan. Ese plan debe estar basado en minimizar el desorden, maximizar el uso del espacio y conservar el orden.
Minimizar el desorden categorizando los objetos y descartando lo que no necesitas o usas, aprovecha al máximo el espacio que dispones distribuyendo de la mejor manera, de acuerdo a tus necesidades, y mantén el orden, minimizando frecuentemente y asegurándote de que el espacio tenga un uso efectivo.
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