La capacitación en la industria cinematográfica, y el reto de formar un nuevo público

SANTO DOMINGO. Uno de los acápites pendientes de la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana es la creación de un público entendido en el séptimo arte, léase un público capaz de disfrutar lo mismo una buena comedia como Sanky Panky, una comedia romántica como Colao, un documental como Caribbean Fantasy, o un drama como Carpinteros o Cocote. Esfuerzos se hacen, pero es un proceso a mediano y largo plazo.

De hecho uno de sus objetivos es “propiciar un desarrollo progresivo, armónico y equitativo de la cinematografía nacional y, en general, promover la actividad cinematográfica en el país”. Esto se logra -entre otras acciones- mediante “el fomento de modo viable y efectivo, de la educación, la formación cinematográfica y la investigación”.

Grandes son los retos de la Dirección General de Cine en la ejecución de programas de capacitación y formación -de manera gratuita- que van dirigidos a principiantes, técnicos, profesionales, público en general; traducidos, a su vez, en una “industria local certificada”.

Entre los esfuerzos realizados hasta la fecha, desde el 2014, se han ejecutado programas de capacitación y formación de manera gratuita, que han beneficiado a 7,900 personas en 170 cursos impartidos. Solo el año que termina se han realizado 47 actividades educativas, para un total de 1,437 participantes de la capital, Samaná, El Seibo, Monte Plata, San Cristóbal, San Juan de la Maguana y La Romana.

Laboratorios, talleres, charlas, conferencias, conversatorios; que abordan temas sobre desarrollo de ideas, desarrollo de proyectos, guión, producción, postproducción, colorización, dirección, actuación, edición, documental, apreciación, casting, entre otros; entre otros, son desarrollados de manera continua por esta entidad, con el fin de aportar a la formación de una nueva generación de profesionales en el campo cinematográfico y audiovisual.

Una nueva generación de cineastas ha tomado por asalto los sets de rodaje, formados dentro y fuera del país. Hoy los crews de rodajes están conformados casi en un cien por ciento por personas que no pasan de más allá de 37 años. Y esto propicia una mirada diferente al hecho cinematográfico. No solamente están preparados técnicamente, sino también más abiertos a los retos artísticos que les salgan al paso.

Retos por un nuevo público

Si bien en estos años se han ido formando numerosos jóvenes en distintos aspectos técnicos de la industria, el reto sigue siendo la formación de un nuevo público. En este sentido no se puede obviar el programa promocional y educativo del cine que lleva adelante, con mucho esfuerzo ña Cinemateca Dominicana.

Por otra parte el canal de televisión Caribbean TV, que se ve en el canal 1 de Altice, es un esfuerzo desde la seriedad y la frescura, que aporta al público cinéfilo e invita a serlo al que no lo es.

Por otra parte, desde DG Cine “Yo sé de cine” es un interesante programa que se ha estado implementando en todo el territorio nacional. Tiene como objetivo abrir un canal para formar a la población en aspectos de apreciación cinematográfica, contribuyendo así a la identificación del cine como una importante herramienta para el desarrollo individual y colectivo y, al mismo tiempo, generando una mirada crítica del Séptimo Arte.

“Yo Sé de Cine” proporciona una estimación del cine como medio de expresión, y da a conocer la filmografía dominicana, desde sus inicios hasta el presente, teniendo la oportunidad de profundizar acerca de sus valores artísticos, técnicos y sociales. Está dirigido a centros educativos (universidades, escuelas, colegios, institutos), empresas públicas y privadas, instituciones, organizaciones y asociaciones.

Se necesitan acciones dirigidas a enseñar Apreciación del Arte Cinematográfico desde primaria hasta bachillerato y seguir la asignatura en las carreras universitarias como extracurriculares.

Alfonso Quiñones