Ocho naciones y un solo lenguaje: el arte brilla en la XV Gala de Estrellas de la Danza Mundial
El Teatro Nacional recibió unas 13 piezas danzarias del más alto nivel
En 15 años de historia, el festival ha recibido a más de 20,000 espectadores
Ocho naciones, con diferentes lenguajes y alejadas por miles de kilómetros, se conectaron de forma especial la noche de este sábado a través de unos de los lenguajes universales más sublime del planeta: la danza.
En el marco de la XV Gala de Estrellas de la Danza Mundial, la platea disfrutó de un formidable espectáculo de casi dos horas y media, en el que se fusionó el arte, la pasión, la belleza y el amor.
Desde las 8:48 de la noche, las tablas de la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito acogieron las virtuosas interpretaciones de bailarines de Canadá, Argentina, España, Alemania, Cuba, Panamá, Estados Unidos y República Dominicana.
La fiesta danzaria comenzó con el estreno de la pieza "Unicorn" de la meritísima coreógrafa Anabelle López Ochoa, interpretado por los bailarines del Ballet Nacional Dominicano (BND).
Para la sorpresa de los asistentes, la destacada Alexandra Torres (quien recientemente se convirtió en la primera bailarina dominicana en llegar a la prestigiosa Ópera de París), interpretó el popular solo de la "Muerte del Cisne".
La velada estuvo llena de llamativas propuestas que podrían cautivar a cualquier amante de la danza, pero lo más impresionante de la noche fue la actitud de generosidad del público y los artistas que decidieron apoyar esta iniciativa en beneficio de la Fundación Nido Para Ángeles.
Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza de España, Cristina Casa e Ion Agirretxe, fueron el gran deleite de la función con sus coreografías "Loss" y "Contigo". Estos intérpretes dejaron sin aliento al público que los alabó en ambas presentaciones.
La compañía Grand Ballet de Canadá presentó "4 season", "Bolero" y "Chopin" con los talentosos Rachele Buriassi y Célestin Boutin en escena.
"Bitter Earth" y el paso a dos del ballet "Esmeralda" fueron las composiciones que exhibió el reputado Miami City Ballet.
Maura Morales dejó a muchos intrigados con su peculiar desarticulación corporal que se expresó en su coreografía: "Exploración de una pérdida"; la pieza contemporánea fue intensa, quebrada y definitivamente el toque diferente de la noche.
Directamente desde Argentina, los aclamados Soledad Buss y César Peral ofrecieron un cautivante despliegue de tango que destacó por su impecable técnica y la sensualidad de la veterana pareja.
Los bailarines de Dani Hernández del Ballet Nacional de Cuba y Ana Lorena Boyd del Ballet Nacional de Panamá presentaron los pas de deux de Aguas Primaverales y Corsario.
El gran acierto de la contraparte dominicana fue la pieza del coreógrafo Alexander Duval "Desde el Silencio", protagonizada por Raymundo Rodríguez y el destacado creador de la obra. Esta antigua composición se reinventó totalmente al tener dos intérpretes masculinos, dando al público un resultado del más alto nivel.
La gala
Desde 2008, la coreógrafa y gestora cultural Mónika Despradel organiza la Gala Benéfica de Estrellas de la Danza Mundial, una iniciativa que busca recaudar fondos para continuar con la labor social que desarrolla en la Fundación Nido para Ángeles.
En este espacio han acudido más de 20,000 personas a lo largo de los años y se han presentado más de 200 figuras que hacen honor al nombre que recibe este encuentro que se celebra anualmente en la ciudad de Santo Domingo.
Nido Para Ángeles, beneficiaria del proyecto, es una organización que tiene como misión contribuir al bienestar, calidad de vida e independencia de niños, niñas y jóvenes con parálisis cerebral mediante programas integrales, especializados e interdisciplinarios.
A la fecha ha impactado a unas 500 familias sobre la atención, cuidados y derechos de sus hijos e hijas, promueve políticas públicas inclusivas y facilita el desarrollo de colaboradores y aliados.
En la gala de este año el director artístico Paul Seaquist reconoció a Despradel por su entrega a la causa, al mismo tiempo que la dominicana retribuyó al chileno con una medalla por su apoyo al proyecto por más de 10 años.