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¡Un pedazo de gira!

Cherito habla con DL sobre el reencuentro de The New York Band

SANTO DOMINGO. Si eres de los que el día de la presentación de The New York Band en los Soberano 2016: saltaste de tu asiento, bailaste frenéticamente a ritmo de “Dancing mood”, “María”, “Corazón de azúcar” y “Ay mamá”, entre otros éxitos, pero quedaste topao’ con esta banda treinteañera y a la espera de que vuelva a los escenarios... Cherito te tiene un notición:_“The New York Band, Re:encuentro World Tour”.

Cherito, ¿qué significa para ti el regreso de The New York Band a los escenarios tras 23 años de separación?

Es un sueño hecho realidad, porque siempre he pensado en estar junto a mis compañeros otra vez en un escenario, porque el público siempre me lo ha pedido. Aparte de que, dentro de mí, hay un gran cariño hacia ellos, y he añorado siempre esa hermandad que teníamos en aquel entonces. La verdad es que estar juntos otra vez nos da la oportunidad de reencontrarnos y de hacer música nueva, inclusive, aparte brindarle el repertorio de todos los éxitos nuestros al público. Es algo muy bonito.

Arrasar -literalmente- en los Premios Soberano 2016, donde ustedes elevaron los ratings a su pico más alto, ¿crees que representó el empujón necesario para juntar a los integrantes de la banda y llevarlos nuevamente de gira?

¡Definitivamente! Premios Soberano fue lo que nos dio esa iniciativa para juntarnos y hacer de esto una realidad. Quisiera agradecerles a ellos por ese gesto de invitarnos a Premios Soberano y de darnos la oportunidad de reencontrarnos con nuestro público.

¿A qué atribuyes la euforia del público durante esta premiación: a la nostalgia o a la necesidad de una mejora sustancial en el merengue?

Creo que la nostalgia jugó un papel muy importante y que también nuestra carrera (en The New York Band) influyó de manera positiva en muchas personas y volver a vernos en un escenario después de tanto tiempo... Pues, definitivamente, ahí hubo una chispa bien bonita; además, pusimos todo el corazón para que todo saliera bien y a la altura de todo lo que hicimos en aquel entonces (en sus años de mayor éxito) y más. Creo que es una conjugación de factores que se dieron ahí para lograr esa gran euforia que vivimos.

¿Por qué piensas que, 30 años después, la gente -inclusive las nuevas generaciones- todavía se contagia y tararea sus canciones?

Nosotros nos empeñamos en hacer música que perdurara en el tiempo. La trascendencia de nuestra música, que todavía se escucha en la radio y en todos los medios, es lo que da como resultado que la nueva generación conozca y consuma nuestra música. Siempre tratamos de hacer música no para consumo momentáneo, sino para que permaneciera; de hecho, yo le llamo “música sin tiempo”. Esa fue una de nuestras metas, cuando produjimos aquellos temas en los años 80 y a principios de los 90.

Según tu criterio, ¿qué hace falta para que el merengue no muera -como afirman algunos- y emerja un relevo de calidad?

El merengue es parte del dominicano y ha dejado de ser música local para convertirse en mundial. Vemos cómo los venezolanos hacen su versión; cómo lo hacen los colombianos, los puertorriqueños... ¡y hasta los españoles, que están haciendo merengue! ¿Morir el merengue? No lo creo. Es una música que va a perdurar por mucho tiempo. Nadie podría decir cuándo dejará de ser un género importante en la industria de la música... Para nuevos talentos o relevo de calidad se necesita mucho apoyo de empresarios, de los medios, casas disqueras... Los nuevos talentos tienen que subir una cuesta muy empinada, en ese sentido. Es necesario que vengan nuevos empresarios y sellos disqueros que les den la oportunidad a esos nuevos talentos.

El espectáculo que produces, “The New York Band, Re:encuentro World Tour”, ¿podría significar el regreso definitivo de la agrupación merenguera?

Podría significar el regreso definitivo de la agrupación, pero eso lo dirá el tiempo. En este momento, estamos disfrutando lo que hacemos. Si el público quiere que sigamos, pues seguimos. ¡No hay ningún problema! Pero, realmente, estamos viendo esto como una gira extensa por toda Latinoamérica y Europa... Y si tenemos que seguir, hasta que Dios quiera, ¡pues seguimos!

¿Qué podemos esperar de la presentación, a celebrarse en Jet Set (el lunes 22 de agosto, a partir de las 10:00 p.m; boletas: RD$1,500)?¿Qué veremos allá, concretamente? ¿Alguna sorpresa?

Vamos a hacer un espectáculo muy bonito, donde la nostalgia, el sentimiento, la energía, el sentimiento y la música la vamos a llevar a su máximo nivel, con nuestros temas en común y los que cada uno promocionamos como solistas. Vamos a tener invitados especiales, que somos nosotros mismos. ¡¿Qué te parece?!

Además de interpretar sus éxitos, ¿aprovecharán la oportunidad para lanzar nueva producción? Porque a sus fans les encantaría escucharlos otra vez en el dial...

Tenemos planificado hacer un álbum que saldría el año próximo, que va a contener 12 canciones: merengues, algunas salsas y, quizás, algunas bachatas; va a ser un álbum bien variado, con el sello de The New York Band, con la calidad que siempre nos ha caracterizado, con mucho romanticismo y con un sonido de vanguardia, como siempre lo hemos hecho al adelantárnosle a los tiempos... ¡Es puro New York Band!

Entonces, ¿cuánto tiempo estarán de gira en nuestro país y, después, para dónde van? ¿Hay planes para presentarse fuera de la isla?

Estaremos en República Dominicana, presentándonos desde el 19 hasta el 22 de agosto; es una pequeña gira que vamos a hacer aquí. De aquí partimos hacia Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Perú... Toda Centroamérica y Europa. Vamos a regresar al país en diciembre, para hacer una gira más extensa, quizás con dos o tres semanas, tal y como lo hacíamos antes.

Si jugásemos al “Encuentra las 7 diferencias” entre la The New York Band de 1986 y la de hoy día, ¿cuáles serían?

Ya somos personas con muchos más años de experiencia. Tenemos un criterio más depurado, inclusive exigimos más de cada uno de nosotros y hasta hemos cambiado algunas de las coreografías, por mencionar un ejemplo, porque entendemos que podría ser mejor. Siempre hemos tratado de ser mejor, porque siempre hay espacio para mejorar. Somos personas con otras responsabilidades: somos una familia más numerosa; somos padres, somos abuelos... ¡yo no! Pero algunos de los integrantes del grupo sí lo son, entonces ya tenemos otra vida y otras responsabilidades, pero siempre con mucho amor a lo que hacemos y a nuestra música, tratando de darle lo mejor al público.

A propósito... ¡confiesa! (Risas) ¿Cómo hace Irisneyda, Franklin, Miosotis, Tony, Alexandra y tú -por supuesto- para mantenerse tan nítidos vocal y físicamente?

La disciplina, eso es muy importante. Aparte del talento que Dios nos dio, la disciplina juega un papel determinante en cómo nosotros podemos mantener nuestras voces a la altura de las expectativas y, físicamente, es un régimen diario de ejercicios, de dieta... Cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, es muy importante; descansar, para mí, es tan o más importante y sagrado que el propio trabajo.

Cherito, ¿a futuro te sigues viendo como solista o te contemplas, nuevamente, frente a un grupo como The New York Band?

Mi carrera como solista sigue de manera paralela a este reencuentro; no voy a dejar ni lo uno ni lo otro. Hasta que Dios quiera, estaremos con el proyecto Cherito, viajando a diversos países; de igual forma, con The New York Band. La banda es algo que haremos de manera esporádica, pero el proyecto Cherito es algo más constante; esa es, básicamente, la diferencia entre lo uno y lo otro. Son proyectos diferentes que mantendremos de manera paralela.

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