Nuevo oncológico abre servicio hospitalización

SANTO DOMINGO.  La afluencia de pacientes es prácticamente nula en el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez de Tavares (INCART), centro que el pasado 5 de febrero empezó las hospitalizaciones con todos los servicios conexos necesarios y staff completo de médicos oncólogos y demás personal de salud que facilita que los pacientes con diagnóstico de cáncer puedan ser atendidos sin tener que esperar por una cita.

La moderna y amplia estructura de tres niveles distribuidos en 68 consultorios, salas de internamientos, unidad de cuidados intensivos y otras áreas de servicios construida en un área de 30,244 metros luce vacía, con escasos pacientes que ocupan algunos bancos en algunas salas de espera.

La directora del centro de salud, Catalina González Pons, lo atribuye a falta de promoción para que la gente sepa que están funcionando, y con todos los servicios, incluyendo cuidados intensivos y las tres unidades de radioterapia.

A pesar de la baja asistencia de personas, González Pons, asegura que la demanda creció casi en un 600% con relación al 2014, año en que se ofrecieron más de 13 mil procedimientos y consultas.

Dijo que lo único que les falta para abrir es la resonancia magnética que está fuera de servicio, porque el tiempo que estuvo el hospital sin funcionar perdió el helio, gas que necesita para trabajar, y que tiene un costo de US$150 mil que no han podido asumir.

El hospital opera con un presupuesto de RD$ 20 millones al mes.

El programa

La directora del Instituto Nacional del Cáncer inició un programa de inserción laboral para personas con algún tipo de discapacidad psicomotora. A partir del próximo mes seis jóvenes  trabajarán en las áreas de servicio de atención al usuario, farmacia, mensajería, lavandería y de informática. Con ese fin, Catalina González Pons firmó un convenio con la presidenta de la Fundación Loata, que preside Milqueya Sención.
 

Lisania Batista