Brenda Castillo está a uno de ganar su tercera corona de voleibol

SANTO DOMINGO. Brenda Castillo está de nuevo cerca de otro logro. La libero de la selección nacional que juega la serie final del torneo de voleibol de máxima división en Azerbaiyán, se encuentra a tan sólo una sola victoria.

El Rabita Baku, donde Castillo juega de refuerzo en el torneo de ese país, tiene dos victorias sin derrotas, en una serie que está pactada a un 5-3. La final comenzó el pasado día 14, y continúa mañana.

El equipo rival, el Azeryol Baku es el conjunto en el que juega la también dominicana Annerys Valdez.

Un título más sería el tercero en diferentes ligas para Castillo. Ganó en Puerto Rico con las Criollas de Caguas, su primer título; otro con el Rabita en 2013, y ahora espera el tercero. "Sólo espero que nuestro equipo sea el vencedor, que sea 3- 0, para estar en casa pronto, si Dios lo permite", señaló la jugadora, quien se desempeña como libero.

Compitieron allá las también dominicanas Marianne Fersola, Priscila Rivera y Winifer Fernández.

Las condiciones para llevarse el campeonato están dadas. Aunque no le niega cualidades al Azeryol, apuesta al Rabita. "Si Dios lo permite sí", dice sobre llevarse el título. "Nuestro equipo está al nivel para hacerlo, pero esperamos en Dios que todo salga como queremos, claro está, sin quitarle méritos al otro equipo".

El torneo se inscribe dentro de la Confederación Europea de Voleibol (CEV).

Al final, una vez obtenida la corona a la que ella aspira, Castillo retornará a la República Dominicana.

Los planes inmediatos no son precisamente estar cerca de una cancha. La temporada ha sido agotadora, pues no sólo ha sido el torneo, sino también la Champions League, en la que su equipo quedó en el tercer lugar.

"Descansar", señala Brenda su paso inicial una vez en Dominicana. "Lo necesito bastante", dice.

Pero el retorno al país le permitirá disfrutar las cosas que extraña, como "los víveres", también su esposo, su familia y algo tradicional para estos días, las habichuelas con dulce. "Sííííí", escribe desde Azerbaiyán. "Me encantan, jejeje. Cuando llegue, mi madre las hará, sí Dios lo permite".

Diario Libre