Faisal Abel Hasbún, una vida hecha a la medida del deporte

SD.

El primero de mayo de 1944, nació en el Distrito Nacional, Faisal Abel Hasbún, un hombre que llevó con honor la bandera tricolor en cada cancha que pisó, no solo como jugador, también como entrenador y educador.

Abel Hasbún fue parte del cuerpo técnico que consiguió la hazaña de traer la histórica medalla de oro en Centrobasket ‘77.

Además, fungió como dirigente en el primer mundial donde vio acción la selección criolla en Manilas, Filipinas, en 1978.

“Para mí no hay época dorada de baloncesto, en el baloncesto todas las épocas han sido doradas, con caracteres diferentes” manifestó Abel Hasbún.

Expresó que se debe crear la rivalidad, ya que el baloncesto siempre fue un deporte donde había equipos de distintas clases sociales. Citó la rivalidad de Naco y San Lázaro en la década de 1970 y principios de 1980. “Yo le sugerí a la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), que tiene que traspasar la pasión del béisbol al baloncesto”, expresó.

Después de dejar las canchas, dedica su tiempo a estar en familia. Tiene cuatro hijos y diez nietos. Confesó que ahora su tarea es “resolver” y estar atento a su vida en familia.

“Él es una persona excepcional, como padre, sus hijos lo catalogan como el mejor del mundo siempre. Faisal está fuera de serie, es una persona sumamente humilde, serio y honrado, eso no aparece en esta época”, explicó Nayibe Chabebe, esposa de Abel desde hace 47 años.

“De vez en cuando imparto charlas, con gusto las doy, sobre la importancia del ejercicio físico para poder ahorrar y llevar una vida sana, tomando como punto de partida mi físico, como me mantengo a mis setenta y un años de edad”.

Una gran trayectoria

Fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en 1984. Sus estadísticas acumuladas lo convierten en uno de los mejores jugadores de la década del 1960. Abel Hasbún fue escogido para la preselección nacional con apenas 15 años de edad.

Dejó la carrera de medicina por seguir su pasión por el baloncesto. Lo que cursó de medicina lo hizo entre Barcelona y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Jugó en Barcelona, y fue el mayor anotador en la serie internacional frente al combinado boricua en 1963. A nivel local, dirigió colegialmente a La Salle y Santa Teresita.

Su vida en el deporte la describe en tres importantes etapas: jugador, entrenador y educador. Abel Hasbún se retiró como jugador profesional por una lesión en la rodilla.

“Que sean muy humildes, que nada se logra si no es trabajando”, esto le aconsejó a los nuevos talentos del deporte.

Diario Libre