Se mantiene incertidumbre en torno a bonos de A-Rod

SANTO DOMINGO. Los Yanquis pagaron US$18.3 millones por el impuesto de lujo en 2014, y desde que Grandes Ligas estableció esta penalidad (2003) para desincentivar a los equipos de mercados grandes a “excederse” en las nóminas ninguna otra franquicia ha desembolsado tanto como los US$271 millones de los Mulos.

El conjunto que juega en el Bronx fue valorado en US$3 mil millones por la revista Forbes y en 2014 tuvo ingresos de US$508 millones, de los cuales su mayor gasto fue la plantilla con US$241 millones.

Queda claro que no parece ser un problema de liquidez la decisión de la oficina central (dueños y gerencia) de enviar un mensaje de distracción hacia la gesta que coquetea Alex Rodríguez, dejar atrás a Willie Mays en el cuarto lugar en la lista de jonrones de todos los tiempos.

Brian Cashman, gerente general del club, informó el sábado que el equipo no está obligado a pagar los US$6 millones que se informó en 2007 se les entregarían a A-Rod si superaba a Mays, una cifra que también habrá de recibir si pasa a Babe Ruth (714), a Hank Aaron (755) y a Barry Bonds (762).

Cashman hizo esas declaraciones horas después de Rodríguez igualar a Mays con un batazo que definió el triunfo de los Yanquis contra su archirrivales Medias Rojas de Boston (4-3). El The New York Times, basado en fuentes, hizo la revelación la semana pasada de que los bonos por superar a esos mitos estaban sujetos a campañas mercadológicas que ellos no han desarrollados.

De hecho, la emblemática franquicia ha relegado la hazaña y apenas ha mencionado el dato en su boletín de prensa.

Pero el toletero, que ha arrancado con un desempeño que ha dejado sorprendido a propios y extraños al figurar entre los mejores a la ofensiva, no tiene la misma estrategia competidora que lo llevó hace dos años a someter ante la justicia a media industria del béisbol.

El Alex de 2015 es uno diplomático, que sigue al pie de la letra los consejos de las relaciones públicas, y que el único ruido que está dispuesto a hacer es con el madero golpeado las pelotas.

“Estoy feliz por jugar béisbol. Honestamente, estoy en un buen lugar. Hace un año no soñaría con estar hablando con ustedes sobre béisbol y disfrutando el juego tanto… He estado en un buen lugar por un tiempo y es divertido estar jugando”, dijo un Rodríguez que tras su regreso tiene más contacto con los medios en inglés y español, pero que calcula la mínima palabra que dice.

Ante la insistencia sobre las palabras de Cashman, el jugador que más dinero ha ganado en el béisbol respondió: “No le he dado mucha mente. Estoy enfocado en este tipo (el abridor del domingo de los Medias Rojas, Joe) Kelly, que tira a 98 millas, y yo casi tengo 40 años. Así que es mejor estar enfocado”.

El caso podría terminar en los tribunales, si los 27 veces monarcas mundiales deciden no erogar el pago. A-Rod, que a la fecha ha ganado US$378 millones, tiene pendiente cobrar US$64 millones entre 2015 y 2017.

Los incentivos

Desde cláusulas de no cambio sin su autorización hasta incentivos por desempeños individuales los grandes pactos de peloteros están repletos de estipulaciones que buscan motivar a estos atletas a no bajar el rendimiento. Además, de los US$240 millones en salarios que aseguró Albert Pujols con los Angelinos comenzando a cobrarse en 2012, el inicialista puede recibir US$3 millones si alcanza los tres mil hits (necesita 463) y US$7 millones, si rompe la marca de cuadrangulares de todos los tiempos (hoy está a 238 de Bonds). El acuerdo de Clayton Kershaw establece que cada vez que el as de los Dodgers logre el Cy Young hay que pagarle un millón.
 

Nathanael Pérez Neró