República Dominicana amerita un centro de alto rendimiento

SANTO DOMINGO. La queja es universal en el deporte dominicano. El país tiene ya un nivel mundialista, sostenido en los últimos años. Pero se requiere de un factor que todavía en República Dominicana es un sueño, aun cuando varios atletas han traído medallas mundiales u olímpicas.

Puerto Rico, Brasil, Argentina, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, para sólo mencionar países de la zona, todos tienen un centro de alto rendimiento, algunos con miles de metros sobre el nivel del mar. Un centro debiera tener, entre otras disponibilidades, medios de apoyo del entrenamiento del atleta, área técnico-cienfítica, sicológica, sala de videos, etc.

Para los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, se propuso una instalación en Bonao, pero ese anhelo se esfumó y el denominado Albergue Olímpico es visto por muchos como un elefante blanco, una obra que viene arrastrando dificultades desde 2003, también para los Panamericanos. El manejo de esa obra se encuentra en un limbo, cuando meses atrás se esperaba su inauguración.

Inexplicablemente, RD gana espacio en competencias mundialista, en tanto, no existe ninguna disciplina en específico ni una obra multidisciplinaria que sirva de modelo de desarrollo para el deporte.

El béisbol masculino es campeón del último Clásico Mundial y no tiene un estadio modelo, y pensar que ese es el deporte por el que más se conoce a RD. La lista sigue con otros deportes: la selección de voleibol femenino es sexta del mundo; Juan Solano, medallista de bronce mundial en boxeo; baloncesto masculino fue a un mundial de mayores en 2014 y disputa uno juvenil ahora en la isla de Creta, Grecia; Félix Sánchez y Luguelin Santos, Félix Díaz y Gabriel Mercedes, medallistas olímpicos y sus instalaciones están por debajo del resto de cualquiera del continente.

Misteriosamente, quizá, en los pasados Juegos Olímpicos 2012, RD quedó 46, bien por delante de países con mayores recursos.

Diario Libre