El animal favorito de Karl Towns es...

SANTO DOMINGO. ¿El león o el gato? ¿Con cuál de estos dos seres salvajes identifica Karl-Anthony Towns su espíritu animal? Bueno, al fin y al cabo le gustan los felinos. “Me veo más como un león”, dijo Towns a la periodista Alysha Tsuji, del diario Usa Today. “Creo que el tigre ejecuta diferente al león. Un león es más recto, masculino, él te va a mirar a la cara y hacer lo que tiene que hacer”, expresó el jugador central de los Timberwolves de Minnesota.

Towns fue escogido de forma unánime como el Novato del año de la NBA, y también recibió votos para el primer equipo de la NBA. “Yo voy directo a mi reto. Rujo. Le dejo saber que estoy aquí para conquistarlo”.

La clave de su éxito

Difícil se torna llegar a la meta si el perseguidor de la misma no se rige por un código de valores que le sirvan de puente para ese fin. Towns tiene su propio sistema de valores. “Paciencia, fe y solo mucho trabajo”, detalla el jugador al diario estadounidense.

“Eso es lo que es”, dice y añade, “cuando tú tienes esas tres cosas trabajando, cuando estás siendo paciente con el proceso del éxito, tú estás trabajando tremendamente duro para hacer que ocurra, y luego tienes fe de que eso va a pasar, todas las cosas usualmente pasan. Pienso que esas tres cosas son las cosas más grandes que necesitas”.

Para próxima campaña

En lugar de pensar en sus metas personas, que lógicamente las tiene, Towns se enfoca en los objetivos de los Timberwolves.

Lo dice así: “Para mí es todo sobre metas del equipo”, apunta. “Queremos llegar a la postemporada, queremos tener la sequía. Pienso que son 13 años en forma consecutiva. Queremos terminar esa sequía y queremos ir a la postemporada”. No es lo único, el centro de siete pies le agrega un escalón más. “No queremos estar ahí (postemporada) y ser un equipo de primera ronda. Queremos ser capaces de hacer una corrida profunda, de manera que estamos dando esos pasos ahora. Eso también depende de mi mejoría en cada aspecto de mi juego”.

Towns toma en cuenta también el haber tenido de compañero a Kevin Garnett, así como los dirigentes que les ha tocado. “Me siento bendecido”, dice.

Carlos Sánchez G.