Robinson III brilla en concurso de mates de Juego Estrellas
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NUEVA ORLEÁNS. Glenn Robinson III es el nuevo rey de los mates de la NBA gracias a la ayuda de su compañero en Indiana Paul George, de la mascota de los Pacers y de una animadora del equipo.
En el concurso de mates del Juego de las Estrellas de la NBA, disputado el sábado, Robinson saltó sobre los tres, tomando el balón de George al inicio de una jugada que terminó con un contundente remate a dos manos cuando ya había superado el aro que le valió una puntuación perfecta — y el título — en su último intento.
Robinson superó a Derrick Jones Jr., de los Suns de Phoenix, que acusó su fallo en la ejecución del primero de sus dos mates en la ronda definitiva.
Jones logró una puntuación perfecta en la segunda canasta, cuando recibió un pase de rebote a la pintura, se pasó el balón entre las piernas y anotó con la izquierda. Pero la filigrana de Robinson hizo que no le bastase con eso.
En la competencia de triples, el jugador de Houston Eric Gordon destronó a Klay Thompson, de Golden State. Kristaps Porzingis, de los Knicks de Nueva York, ganó el concurso de habilidades.
Los dos finalistas del torneo de mates deleitaron a la audiencia con saltos sobre compañeros de equipo y explosivos saltos verticales.
Robinson tuvo uno a una mano tras superó a un hombre sentado sobre los hombros de otro — quien le pasó la pelota.
Jones saltó sobre cuatro compañeros de equipo, entre ellos Devin Booker y Marquese Chriss, en la primera ronda. Además arrancó vítores de la grada cuando recibió con la derecha un pase de Booker, que rebotó en la esquina del tablero, se pasó el balón entre las piernas y anotó con la izquierda.
En la competición de triples, Gordon encestó 21 en el desempate para superar al jugador de los Cavaliers Kyrie Irving, ganador en 2013, que tuvo 18. Los dos terminaron la última ronda con 20 canastas, por lo que tuvieron que lanzar 25 bolas más para decidir el título.
“Realmente no estaba concentrado en cuántos hice”, dijo Gordon. “Se trata solo de acertar el tiro. No los conté en mi cabeza ni nada. Solo salí y lancé el balón”.
AP
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