El disfrute del primer juego de la final se dio entre distintos grupos

santo dominGo. La noche del jueves se prestaba para el béisbol en Dominicana. Familiares, amigos y parejas aprovecharon la ocasión para ver el primer partido de la serie final entre Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey, en distintos rincones y a través de la pantalla.

Abel Castillo y su hermana Angie Castillo aprovecharon para ver el partido, en el Linconazo, junto a sus primas Vladi Méndez y Angélica Castro, los primeros tres son del Licey y la última, bueno, “del que gane”.

“Después del trabajo salimos a disfrutar”, dijo Abel, que junto a su prima Vladi, una “liceísta hasta la muerte” y su hermana, tienen que compartir con Ángélica y tolerar su camaleonesca preferencia. “Son tres para una. No le voy a ninguno, pero me gusta el juego”. Todos coinciden en que la serie se va a nueve partidos.

El caso de Joan Cruz y Génesis Vizcaíno es muy especial. Él de las Águilas, ella del Licey. No importa, nació el amor entre ellos, sabiendo cada uno la inclinación, y disfrutan del juego “sin llegar a la irritación”, coinciden. Al fin y al cabo “eso es un juego”, opina ella y según quien pierda, “nos bufeamos y celebramos juntos”. Viva el amor. Joan entiende que la serie llega a cinco partidos; Génesis piensa lo mismo, pero a su favor, “aunque no soy tan egoísta le puedo dar uno o dos partidos a las Águilas” y “lamento que mi cuñado no apuesta a mí”, apunta refiriéndose a Alberto de la Cruz, presente en el Linconazo.

En la Tiradentes, en uno de los llamados “colmadones”, Enmanuel Leclerc es del Escogido, pero le va al Licey. “Yo quiero que las Águilas sigan con su noveno año sin ganar”, dice, la razón eque arguye: “Un amigo aguilucho me tiene harto”. Otro contertulio, Amable Chahín, le reposta “tú sí eres malo”; los capitaleños son así, para no quedarse sin pelota. Vladimir Santos, presente en el mismo círculo ve una serie pareja “pero quizá las Águilas tenga presión porque el Licey puede surgir como el ave fénix”.

Winnie Rodríguez, es nativa de Villa Altagracia, pero no son las Águilas su principal motivación, aun cuando es de “la puerta de Cibao”. Su equipo es el Licey, a quien ve favorito para ganar la serie “por la seguridad con que están jugando, ha sido un remonte y lo están demostrando”.

De todas maneras Enmanuel, Amable, Vladimir y Winnie descartan que la serie finalice en el mínimo de cinco juegos. “Se termina en nueve. No hay barrida”.

Más adelante, Hilda Purdy, quien admite que le corre “sangre azul” por sus venas señala a la pantalla de lugar donde miraba el juego y asegura “esto termina así, en victoria y el Licey se lleva la serie”.

En su círculo estaba José Juan Alcántara, también del Licey, refiere que la idea “es disfrutar la serie y que se dé buena. Disfrutar cada jugada”.

Carlos Sánchez G.