Dellín, máquina de ponches
Bienvenido Rojas
“Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”
Sigmund Freud La bola rápida de Dellín Betances tiene la fuerza de un huracán categoría cinco.
Lo que suelta para el pentágono este mastodonte son misiles con calibolato.
Betances en su salida del miércoles ponchó a dos bateadores para acreditarse su octavo salvamento, y aumentó su total de ponches en la temporada a 101.
Recuerden que en el 2014 le brindó a sus adversarios 135 sopas, y no fueron bobas.
Los únicos otros lanzadores de Grandes Ligas que poncharon al menos 100 bateadores como relevistas en sus dos temporadas de novatos y segundo año en el big show son Dick -El Monstruo- Radatz (primeros cuatro años, desde 1962 hasta 1965), Steve Bedrosian (1982-1983) y Craig Kimbrel (2011-2012).
El único otro lanzador de los Yanquis que ponchó a 100 bateadores como relevista en más de una temporada en cualquier punto de su carrera fue Rich -El Ganso- Gossage, quien lo hizo tres veces, pero nunca en años consecutivos (1978, 1980 y 1982).
Dellín Betances, a base de vitamina K sigue fortaleciendo el cuerpo de relevistas de los Yanquis.
La primera corona ganada por las Estrellas Orientales fue en 1954 en su primera cita en una serie serie final.
El primer desafío de esta final fue un sábado 21 de agosto ante los Tigres del Licey en el estadio de La Normal. Los bengaleses llevaron a la lomita al estadounidense Miski Cartledge y los paquidermos al venezolano José de la Trinidad Bracho (Carrao).
Los Orientales en el primer y segundo episodio anotaron con el cuentagotas, y en el cuarto pusieron el juego de un sólo lado con cuatro carreras. Las dos primeras vueltas del Licey, salieron del bate de Su Majestad Alonzo Perry, con dos jonrones, uno en el cuarto dentro del parque y otro en el sexto. El Licey marcó dos más en el séptimo.
El juego finalizó seis por cuatro a favor de las Estrellas, no sin antes ponerle un torniquete a una rebelión felina en el noveno que llegó a tener los sacos llenos. Valentín Arevalo, relevó a Bracho que lanzó 7.2 innings y ganó el juego y el out 27 lo hizo Wencelao González ponchando a Perry.
El héroe oriental con el madero fue Johnny Davis, que disparó doble y sencillo y remolcó tres carreras.
La alineación histórica, que presentó el mánager cubano Ramón Bragaña para esa primera victoria oriental en una final fue la siguiente: Chico Conton, LF; Jeff Wiliams, SS; Papito Mateo, RF; Johnny Davis, 1B; Manolete Cáceres, LF; Earl Taborn, C; Harry Bayles, 2B; Carrao Bracho, P.
Twitter: @bienvenidorv
Bienvenido Rojas
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