Vencedor de Gaby y Pié tras el Olimpo desde sala médica

SANTO DOMINGO. En su sueño por llegar a unos Juegos Olímpicos, César Kelly Martínez se impuso en reiteradas ocasiones a Gabriel Mercedes y a Luisito Pié entre 2011 y 2015 en eliminatorias para escoger el representante dominicano de los -58 kilos de taekwondo, aunque no llegó a conseguir la plaza.

Con 27 años, Martínez ha puesto en espera ese sueño, ya que el de lograr medallas sobre el tatami no era el único por el que Martínez agotaba jornadas de hasta 20 horas al día, siete de ellas quemando miles de calorías en el Centro Olímpico y el resto entre aulas de la UASD y devorando decenas de libros de medicina hasta la madrugada.

En julio de 2015, un mes antes de definir el equipo que iba a los Panamericanos de Toronto, y con Mercedes ya descartado, Martínez fue notificado de que era parte del 17% de licenciados en medicina que pasaron el examen para hacer la residencia médica y desde entonces sustituyó el traje blanco y casco que usan los taekwondoínes por la bata del mismo color y estetoscopio que cuelga del cuello de los profesionales de la salud.

Si bien no se descarta para regresar a perseguir una plaza en la selección nacional, las energías de Martínez están concentradas en completar los cuatro años que conlleva la residencia en urología en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Su graduación como médico llegó en diciembre de 2013.

“Hacerme médico y ser selección nacional eran importantes, una iba de la mano de la otra, no podía hacer deporte sin estudiar, eso en mi familia no era aceptable realmente. Tomé la decisión de enfrentar ambos compromisos, estudiaba en la UASD donde salía de una clase, iba a los entrenamientos y volvía a otra clase”, dice Martínez, sargento del Ejército de la República Dominicana.

Nacido en San Juan de la Maguana de un abogado notario con igual nombre y la ingeniera agrónomo Maribel Fortuna, César siguió el camino de su compueblana y referente, la campeona Panamericana de Santo Domingo 2003, Gina María Ruiz, quien se alejó de la disciplina, y saltó al campo profesional una vez se hizo ingeniera industrial en 2004, y hoy adorna su perfil en LikedIn con toda una carrera que incluye experiencia en varias multinacionales.

“El deporte ha sido para mí un trampolín, estoy muy agradecido de todo lo que he recibido de la Federación Dominicana de Taekwondo, ya para el 2015 el confrontamiento que tenía con Luisito Pié era muy alto, de muy buen nivel, a veces ganaba él, a veces yo, tomé la decisión porque ya había tomado el examen de residencia y gracias a Dios lo pasé. Tuve la oportunidad de entrar a una academia de mucho prestigio en urología”, reflexionó Martínez, que acaba de terminar el primer año, en el área de cirugía.

Además de las horas de entrenamientos en un gimnasio en el que escasean las condiciones (sin aclimatación, sin duchas, escasa iluminación y baños limitados) y las horas de descanso que esta fatiga exige, uno de los principales obstáculos que enfrentan estos atletas para culminar los estudios son las interrupciones por compromisos en el exterior, que pueden tomarle estadías de meses apartados del país varias veces al año. De hecho, Mercedes no pudo concluir sus estudios de contabilidad mientras estuvo en los cuatro ciclos olímpicos (2000-2015), si bien otros atletas como la medallista continental Dinanyeris Fulcar sí pudo.

“El taekwondo es muy competitivo, la presión que había era muy fuerte, los entrenamientos eran muy duros, la academia de urología es tan bien muy fuerte, tenemos que estudiar bastante, atender los pacientes, ver las emergencias, las consultas, estar pendiente de todos los pacientes que están ingresados. Para una persona que ha sido atleta y toma la decisión de dar lo mejor de sí académicamente, creo que es posible porque ya estamos acostumbrados a manejar presión”, reflexiona sobre las exigencias de ambos mundos.

A Pié lo define como un peleador humilde, enfocado, lleno de hambre de triunfo y gran compañero, y le desea suerte en la que proyecta será una larga carrera.

Un gladiador

De acuerdo con Miguel Camacho, entrenador principal de la selección, Martínez tiene las condiciones para competir por una plaza y en los dos ciclos que estuvo en la preselección fue un hueso duro de roer para sus rivales.

Para 2011, Mercedes llegaba como subcampeón olímpico y como dueño de la plaza por ocho años sin perder en el patio, cuando Martínez lo derrotó en dos ocasiones, dosis que repitió nueva vez en 2014.

Camacho explicó que para los Juegos de Veracruz 2014, si bien Martínez ganó la eliminatoria a Mercedes y a Pié, se tomó la decisión de llevar al segundo tras una profunda evaluación que no lamenta, puesto que este terminó ganando el oro y la plata en los Panamericanos de 2015.

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Nathanael Pérez Neró

Olga Agustín