Tarea para Romney: Aprender de errores de primarias
Romney tendrá que actuar con agilidad para acumular los 270 votos en las contiendas por estado
Diario Libre
ESTADOS UNIDOS.- Mitt Romney tiene una tarea urgente: aprender las lecciones de unas primarias republicanas llenas de torpezas que le costaron tiempo y dinero y reforzaron las dudas sobre su candidatura.
Es una necesidad absoluta, dicen sus propios aliados, dada la máquina electoral del presidente Barack Obama, bien aceitada y de eficiencia comprobada en las elecciones.
A primera vista, el equipo de Romney dio muestras de disciplina en comparación con los de sus rivales. Además, jamás perdió de vista a Obama.
Pero las torpezas verbales de Romney dieron oportunidades a sus rivales republicanos y pusieron de manifiesto sus debilidades. Se dejó ganar en Carolina del Sur, Colorado y otros estados, derrotas inesperadas que prolongaron la campaña por la candidatura y le impidieron concentrarse en Obama hasta este mes, cuando Rick Santorum abandonó la contienda.
Desde entonces, sus asesores han elaborado una estrategia general electoral que tratarán de ejecutar con mayor precisión que en las primarias.
"En las elecciones generales el juego cambia por completo. Uno tiene que definir un conjunto de estados a ganar, y ganarlos", dijo el estratega republicano Charlie Black. "Es una oportunidad de un día".
Si quiere ganarle a Obama, dicen los republicanos, Romney tendrá que actuar con agilidad para acumular los 270 votos electorales en las contiendas por estado. Debe anticipar un ascenso de Obama en los estados indefinidos y en aquellos que se inclinan por los republicanos donde los demócratas intenten ganar.
Romney no supo hacerlo en al menos dos casos en las primarias.
Llegó con impulso a Carolina del Sur después de ganar Nueva Hampshire, y su equipo confiaba en la victoria en el primer estado del sur. Pero enfrentó el inesperado ascenso de Newt Gingrich, quien se alzó con el estado.
En Florida pudo detener el avance de Gingrich.
Pero mientras se ocupaba de Florida, Santorum fue a Colorado, donde supo aprovechar la polémica en torno a la decisión del gobierno de Obama sobre los hospitales católicos y la anticoncepción.
Romney había ganado en Colorado cuatro años antes, en su primer intento de llegar a la Casa Blanca, y su equipo confiaba en el éxito. Pero cuando decidieron invertir una suma simbólica en publicidad en los últimos días de la campaña, el estado estaba perdido.
"Cometieron un error táctico al tratar de ganar Colorado", dijo Black. "Los superaron".
Las victorias en Colorado, Minnesota y Misuri erigieron a Santorum como el principal rival de Romney y le permitieron prolongar la campaña por dos meses.
En lo que va de la campaña, los partidarios de Romney dicen que éste ha sabido enfrentar a Obama en estados cruciales.
Se anticipó al presidente la semana pasada en Carolina del Norte y Ohio, que Obama ganó en 2008 y este año están indecisos. Para ello, aprovechó las promesas incumplidas de la campaña de 2008 en los dos estados.
La campaña de Romney ha demostrado habilidad para concentrar los reflectores en Obama, lo que según los republicanos será crucial en la campaña.
Es una necesidad absoluta, dicen sus propios aliados, dada la máquina electoral del presidente Barack Obama, bien aceitada y de eficiencia comprobada en las elecciones.
A primera vista, el equipo de Romney dio muestras de disciplina en comparación con los de sus rivales. Además, jamás perdió de vista a Obama.
Pero las torpezas verbales de Romney dieron oportunidades a sus rivales republicanos y pusieron de manifiesto sus debilidades. Se dejó ganar en Carolina del Sur, Colorado y otros estados, derrotas inesperadas que prolongaron la campaña por la candidatura y le impidieron concentrarse en Obama hasta este mes, cuando Rick Santorum abandonó la contienda.
Desde entonces, sus asesores han elaborado una estrategia general electoral que tratarán de ejecutar con mayor precisión que en las primarias.
"En las elecciones generales el juego cambia por completo. Uno tiene que definir un conjunto de estados a ganar, y ganarlos", dijo el estratega republicano Charlie Black. "Es una oportunidad de un día".
Si quiere ganarle a Obama, dicen los republicanos, Romney tendrá que actuar con agilidad para acumular los 270 votos electorales en las contiendas por estado. Debe anticipar un ascenso de Obama en los estados indefinidos y en aquellos que se inclinan por los republicanos donde los demócratas intenten ganar.
Romney no supo hacerlo en al menos dos casos en las primarias.
Llegó con impulso a Carolina del Sur después de ganar Nueva Hampshire, y su equipo confiaba en la victoria en el primer estado del sur. Pero enfrentó el inesperado ascenso de Newt Gingrich, quien se alzó con el estado.
En Florida pudo detener el avance de Gingrich.
Pero mientras se ocupaba de Florida, Santorum fue a Colorado, donde supo aprovechar la polémica en torno a la decisión del gobierno de Obama sobre los hospitales católicos y la anticoncepción.
Romney había ganado en Colorado cuatro años antes, en su primer intento de llegar a la Casa Blanca, y su equipo confiaba en el éxito. Pero cuando decidieron invertir una suma simbólica en publicidad en los últimos días de la campaña, el estado estaba perdido.
"Cometieron un error táctico al tratar de ganar Colorado", dijo Black. "Los superaron".
Las victorias en Colorado, Minnesota y Misuri erigieron a Santorum como el principal rival de Romney y le permitieron prolongar la campaña por dos meses.
En lo que va de la campaña, los partidarios de Romney dicen que éste ha sabido enfrentar a Obama en estados cruciales.
Se anticipó al presidente la semana pasada en Carolina del Norte y Ohio, que Obama ganó en 2008 y este año están indecisos. Para ello, aprovechó las promesas incumplidas de la campaña de 2008 en los dos estados.
La campaña de Romney ha demostrado habilidad para concentrar los reflectores en Obama, lo que según los republicanos será crucial en la campaña.
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