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Últimos días de campaña para Obama y Romney a la sombra de "Sandy"

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Últimos días de campaña para Obama y Romney a la sombra de Sandy
Votantes en Washington ejercen su derecho al voto anticipado ayer, 27 de octubre.EFE/EPA/JIM LO SCALZO
Washington. El presidente demócrata Barack Obama y su rival republicano, Mitt Romney, iniciaron una intensa agenda en los estados que serán decisivos a diez días de los comicios, mientras se aproximaba a la costa este de EE.UU. el temido huracán "Sandy".

Obama pidió en un mitin en el estado de Nuevo Hampshire un último impulso de sus simpatizantes para convencer a los indecisos, que serán decisivos es una elección que se espera muy apretada, según las últimas encuestas.


"Aún hay algunos que se lo están pensando, comparen mi programa con el de Romney y decidan", pidió Obama en Nashua (estado de Nuevo Hampshire), donde aseguró: "no es el momento de volver a las políticas que nos llevaron a esta situación, sino continuar con las que nos están sacando de ella".

Por su parte, Romney pidió el voto en tres eventos en Florida, otro de los estados que puede tener las llaves de la Casa Blanca el 6 de noviembre y donde aseguró que Obama no tiene planes para mejorar la economía del país.

"Nosotros vamos a unirnos y traeremos el verdadero el gran cambio a Estados Unidos", indicó Romney desde la localidad de Pensacola.

Tanto Romney como Obama tienen una apretada agenda de viajes por los estados decisivos en estas elecciones, como Ohio o Virginia, aunque en la recta final las campañas han tenido que contar con un invitado inesperado: el huracán "Sandy".

Como medida de precaución y para no influir en los preparativos de seguridad, Romney y el vicepresidente demócrata, Joe Biden, cancelaron sendos eventos de campaña este fin de semana en Virginia Beach, que se encuentra en la ruta esperada de la "supertormenta".

Ambas campañas se mantienen vigilantes ante la llegada de "Sandy" a una amplia zona de la costa este, desde Virginia, al estado de Nueva Hampshire, ya que puede alterar el voto por adelantado o

afectar el día de las elecciones a los centro de votación.

Por ejemplo, el estado de Maryland declaró el estado de emergencia de manera precautoria el mismo día en que comenzaba la votación por adelantado. Carolina del Norte, Virginia, Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey y el Distrito de Columbia también han declarado el estado de emergencia.

A finales de la semana próxima, la tormenta puede incluso impactar en partes de estados de gran importancia en el resultado final como Ohio, mientras continúa su avance hacia el oeste de Estados Unidos como espera el Centro Nacional de Huracanes.

Por el momento, demócratas y republicanos mantienen su apretados planes electorales en los estados donde las encuestas adelantan empates en las urnas, al tiempo que intensifican sus mensajes sobre la mejora económica y para persuadir a las mujeres y los jóvenes.

En Florida, donde Romney viajó acompañado del senador Marco Rubio, el candidato republicano aseguró que Obama no ha cumplido sus promesas y criticó que el presidente tenga "una agenda cada vez más pequeña en Defensa, en Medicare (programa médico para jubilados) y trabajos".

Romney reiteró que con Obama se están perdiendo opciones para mejorar la economía como aumentar el comercio con Latinoamérica, "donde las oportunidades son extraordinarias".

La portavoz de la campaña de Obama, Jen Psaki, señaló en el Air Force One camino de Nuevo Hampshire que gracias al aumento de los votantes hispanos registrados desde 2008 en Florida estiman "que las minorías representarán más del 30 % del voto" y que los latinos serán decisivos a la hora de adjudicarse el estado.

Por su parte, Obama defendió sus logros como la reforma sanitaria, las regulaciones a la banca y prometió más inversión en investigación y educación, al tiempo que afirmó que eliminará exenciones finales a aquellas multinacionales que trasladen puestos de trabajo al extranjero.



Romney y Rubio quieren a los votantes de Florida

El candidato presidencial republicano, Mitt Romney, y el senador cubano-estadounidense Marco Rubio intentaron persuadir a los votantes del clave estado de Florida, en un bastión demócrata y corazón de la comunidad hispana.

"Cuando yo sea presidente vamos a dejar de tomar prestado a China y me voy a asegurar de que América sea de nuevo un país fuerte donde gente de todo el mundo venga a hacer negocios", dijo Romney, en un discurso en el que atacó duramente al presidente y candidato a la reelección, Barack Obama.

"La gente reconoce que estas son unas elecciones muy importantes y de cosas grandes y cuando digo grandes, me refiero a ustedes, y de cómo estas elecciones cambiarán las cosas que más les importan", dijo Romney, añadiendo que en contraste "el Presidente Obama se la pasa perdiendo el tiempo hablando de Big Bird en vez de afrontar los asuntos importantes".

"Él prometió que la suya sería una presidencia bipartidista, pero lo que hemos visto en los pasados cuatro años es división", dijo

Romney, quien provocó aplausos de la audiencia, conformada en su mayoría por anglosajones y pocos hispanos.

Romney dijo que los ciudadanos estadounidenses están hartos de la situación económica actual, "con las cabezas de familias obligados a tener hasta dos trabajos para poder mantenerse", y prometió que devolverá a EEUU la prosperidad perdida.

"Ellos cantan cuatro años más", dijo refiriéndose a la campaña demócrata de más tiempo para arreglar la economía. "Nosotros decimos sólo diez días", aludiendo así a los días que restan para las elecciones del seis de noviembre. Romney dijo que si llega a la presidencia apoyará a los empresarios, y destacó el espíritu emprendedor de los hispanos, "y de los puertorriqueños".

Junto con el Senador Marco Rubio, Romney pidió a la comunidad hispana de Kissimmee a que salgan a votar temprano y habló sobre los sacrificios que han hecho las tropas militares y los veteranos.

Hablando en español, Marco Rubio, por su lado, dijo a la audiencia que no dejaba de aplaudirlo que, "estamos aquí porque sabemos que los Estados Unidos necesita una recuperación verdadera y esa sólo es posible con un presidente como Mitt Romney".

Rubio se enteró nada más finalizar el acto electoral que su hija Amanda, de 12 años, había sufrido un accidente y había sido trasladada a un hospital en helicóptero. La joven se encuentra en estado estable, según fuentes de la campaña, que añadieron que Rubio abandonó repentinamente la comitiva republicana.