La visión de negocio, el "pecado original" de la Seguridad Social

SANTO DOMINGO. A once años de su implementación, al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) le urge una reforma profunda, que esté orientada a recuperar el papel del Estado y que garantice su sostenibilidad financiera en el tiempo. Esta es una de las principales conclusiones a la que arriba Bernardo Matías, en el libro "El Pecado Original del Sistema Dominicano de Seguridad Social en Salud", un análisis crítico al modelo actual, publicado recientemente.

Matías, antropólogo social que se desempeña como gerente de Planificación y Evaluación de Gestión del Seguro Nacional de Salud (Senasa), considera que el "pecado original" del modelo de Seguridad Social dominicano es que fue concebido con el esquema de negocios o de mercado.

"La visión que se impuso gradualmente en la configuración y conducción del Sistema de Seguridad Social es la que ve la salud como una mercancía, un gran negocio donde se aplican los conceptos de mercado y de utilidad formulados por la economía de factura liberal", sostuvo. Esta visión, a su juicio, arrastra exclusiones, riesgos de sostenibilidad financiera e institucional y estrategias fallidas e inaplicables.

En ese sentido, observa como un desatino el haber puesto en manos del capital privado parte de la conducción del sistema de salud y seguridad social, al darle carácter legal a la participación de los grupos corporativos y a los gremios en la elección de la dirección del órgano regulador.

"Nada más dañino que la figura de un Consejo de Seguridad Social de naturaleza tripartita, donde cada una de las partes tiene derecho al veto. El concepto de modelo de gestión tripartito es un anacronismo que paraliza, neutraliza el papel del Estado, y facilita espacios de negociaciones que lesionan los derechos de los ciudadanos", sostiene.

En crisis

Matías afirma que aunque es mejor que lo que tenía el país 10 años atrás, el SDSS está en crisis. En su visión, aún persisten dos subsistemas: lo público y lo privado, que, pese a que "están regulados bajo un mismo esquema legal, siguen operando como dos subsistemas".

Afirma que esta "crisis institucional" se hace visible con el tema del traspaso de los empleados públicos al Senasa, que es un mandato de la Ley 87-01, pero no ha sido materializado, supuestamente por "las oposiciones, rejuegos jurídicos de los agentes privados", que dejarían de percibir más de RD$2,000 millones al año.

En esta crisis hay otro elemento preocupante, señala el autor: la caída anual de los aportes e ingresos al SDSS. "La actual crisis financiera del SDSS revela que el monto de las cotizaciones actuales con los niveles salariales existentes en el país, no permitirán financiar el régimen contributivo durante un período superior a los tres años. Esto plantea un serio problema de sostenibilidad en el mediano plazo".

Por eso considera que "mientras no se trascienda el paradigma de que la protección de la vida humana no puede ser mediatizada por los intereses económicos, políticos o personales, estaremos entrampados en un círculo vicioso, intentando con reformas de parches solucionar problemas de naturaleza histórico-estructural".

Entiende que por estas razones, el abordaje de la situación financiera del Sistema Dominicano de Seguridad Social y, por ende, del Seguro Nacional de Salud tiene que ser sistémico.

"Se necesita de una reforma que aborde integralmente los problemas que arrastra el modelo de seguridad social en salud en materia de cobertura; así como de los mecanismos de cotización y pago que garanticen su sostenibilidad financiera", concluye.

Diario Libre