Las historias de cómo consigue las entrevistas

SANTO DOMINGO. Freddy Ginebra está convencido que lo interesante de las entrevistas que ha podido hacer a personalidades de trascendencia mundial, son las historias de cómo las consigue.

Recordó cómo logró entrevistar a Jorge Luis Borges y el hecho de que ser dominicano le abrió las puertas en Maipú 121, Buenos Aires.

"En el momento él tenía muchísima gente, alumnos que recibía ese día por la mañana, y admiradores de él y dijeron hay un dominicano, dijo no, el dominicano primero y entré yo ahí a entrevistarlo y entonces me senté con él, yo lo único que hacía era mirarlo y él hablaba entonces, él me hizo la entrevista más fácil porque me dijo que yo era de la tierra de Pedro Henríquez Ureña".

Y narra que Borges quería abrazarlo "porque él se sentía que era el mulato que lo había reconocido a él cuando él todavía no era nada y que la literatura nunca lo reconocería como tal (a Pedro Henríquez Ureña), que fue muy maltratado en Argentina y ahí está la entrevista".

La Madre Teresa

Cuando la Madre Teresa de Calcuta visitó el país, él comunicó a las autoridades escleasiásticas que quería entrevistarla. Alguien le avisó que estaba en un camerino y él salió en un motoconcho del banco donde trabajaba por entonces. Al llegar le dijeron que era una mujer muy "cuadriculada". "Si me dice que no, pues, que no. Haré una entrevista de porqué la Madre Teresa me dijo que no". "Me entran, la veo -es chiquitica- con un rosario todo el tiempo en la mano. 'Miré, él es Freddy Ginebra…' Y yo no dejé que terminara "¡Madre Teresa!" y me le tiré encima, "Madre Teresa, ¡qué maravilla!" Ella se quedó un poco… ¡Y en inglés! A mí el inglés me sale malísimo cuando estoy asustado. 'Siéntate', me dijo, y ahí comenzó la entrevista", recordó.

Con Gabriel García Márquez, un malentendido frustró a medias lo que pudo ser una excelente entrevista. Alguien le desinformó y dijo que se había suspendido . Tuvo que usar artimañas de actor para conseguirla de nuevo. Pero ya no fue igual.

Alfonso Quiñones