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Defiende la Ley de Música; asegura que es víctima de la payola

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Defiende la Ley de Música; asegura que es víctima de la payola

SANTO DOMINGO. En más de una ocasión, José Antonio Rodríguez ha denunciado que ha sido una víctima de la “payola”. Salvo las excepciones, su música no es difundida en las emisoras locales y esa acción siempre ha sustentado su tesis. Es por eso que no solo respalda la iniciativa de su amigo, el diputado Manuel Jiménez, quien ha llevado al Congreso Nacional el proyecto de la Ley de Música.

Entre otros puntos, la iniciativa legislativa reafirma lo que dice actualmente el Reglamento 824 que rige a la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, que para proteger al artista nativo establece que el 50% de la música que difundan las emisoras debe ser dominicana. Sin embargo, Rodríguez consideró que la última vista pública realizada en la Cámara de Diputados sobre este proyecto de ley, en la que participó una comisión de la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (Adora), se dijo que actualmente se difunde un 70% de música dominicana. Realidad que dijo, chocó de frente con una campaña contra el proyecto que había colocado Adora en sus emisoras y que fue retirada luego de que los legisladores así lo pidieran. “En esa reunión le dijimos a Adora, si ustedes colocan el setenta por ciento de la música, el cincuenta por ciento no es más que una llamada de auxilio porque si en algún momento dado ustedes se sienten que solamente están cumpliendo con la ley en un cincuenta por ciento tienen que llamar a los actores para decirles, óyeme cuidado con lo que está pasando porque hemos bajado de un setenta a un cincuenta por ciento”, apuntó.

Ante esto, afirmó que la Ley de Música es necesaria. “No solamente toca el 50%, la ley de música es muy amplia, crea el Instituto de la Música, que creo que es una cosa muy necesaria, pero si nos fuéramos solamente al 50% yo tendría que hablar en términos personales… yo soy una víctima de la payola, yo fui una víctima de la payola y de la misma forma como a veces nosotros se nos desgarra la piel hablando de las víctimas políticas, de la misma manera nosotros los autores hemos sido víctima de la payola en su momento dado. Yo te pregunto, ¿dónde está la libertad de expresión?”

Comentó que la payola no es la mala, sino lo que la motivó. “Si yo pagaba para ser escuchado y mi competencia pagaba el doble para no me pusieran y como no existía un papel que dijera que yo había pagado, yo me quedaba sin pito y sin flauta...”