Brasil extiende recorte de impuestos para autos

BRASILIA, Brasil.- Brasil extendió una reducción tributaria para la venta de vehículos y camiones, una medida adoptada el año pasado para estimular la economía ante la perspectiva de un crecimiento reducido, informó el gobierno.

El Ministerio de Hacienda anunció en un comunicado divulgado la noche del sábado que la exención del impuesto sobre productos industrializados (IPI) sería aplicado hasta el 31 de diciembre. La medida estaba programada para ser revertida el 1 de abril.

"Dando continuidad a la política de estímulos al mercado interno, el gobierno decidió prorrogar las actuales tasas del IPI para automóviles y camiones", señaló el comunicado del ministerio. La producción de vehículos y camiones representa 25% del total de la industria brasileña.

La medida fue adoptada luego de que el viernes, representantes de la industria automovilística se reunieron con el ministro de Hacienda, Guido Mantega, para manifestar su preocupación por una baja en las ventas del sector en el primer trimestre del año, que se podría agravar con un aumento de impuestos. En el caso de los vehículos denominados populares, de hasta 1,000 cilindradas, se mantendrá su IPI en 2%. La tasa original es de 7%.

En el caso de autos de 1.000 a 2.000 cilindradas, tendrán un gravamen de 7% para los de motor llamado "flex", que funciona con gasolina o alcohol carburante, y de 8% para los de motor a gasolina. La tasa original era de 11% para los flex y de 13% para los de gasolina. Los autos de más de 2.000 cilindradas mantendrán su IPI en 25% para los de gasolina y de 18% para los flex, mientras que en el caso de los camiones se mantendrá la eliminación del gravamen.

"Con esa medida, el gobierno no solo estimula el sector automotriz, uno de los principales motores de la economía, sino toda la cadena automovilística como la industria de piezas y accesorios", señaló el comunicado. La medida tendrá un costo de 2.200 millones de reales (1,100 millones de dólares) para el fisco en impuestos no recaudados, según el ministerio.

El gobierno redujo el IPI en mayo del año pasado como parte de un conjunto de disposiciones tributarias para estimular la economía en momentos en que sufría los embates de la crisis financiera global.

Pese a las acciones, la economía brasileña tuvo un débil crecimiento de 0.9% en 2012 y el Banco Central pronosticó una expansión de 3.1% para 2013, por debajo del 4% previsto por el ministro Mantega a finales del año pasado.

Diario Libre