Falcondo espera ingresos netos hasta US$1,700 millones

BONAO. A un precio promedio de 12 dólares la libra del níquel en los mercados mundiales de metales, Falconbridge Dominicana (Falcondo) esperaría obtener beneficios netos de US$1,700 millones por la explotación de la mina de Loma Miranda. En contrapartida, República Dominicana recibiría beneficios que, a ese promedio en los precios del metal, la empresa estima en US$6,100 millones, y que estarían compuestos por impuestos y dividendos al gobierno dominicano (US$2,100 millones), por inversión (US$700 millones), compras locales (US$800 millones), salarios y beneficios (US$700 millones) y ahorros en el sector eléctrico (US$1,500 millones).

Los 12 dólares por libra es un precio elevado, comparado con lo registrado desde mayo de 2013 a marzo de 2014, cuando se mantuvo por debajo del costo unitario de producción de Falcondo, que es de 7.25 dólares la libra, según lo divulgado por la empresa. Sin embargo, desde marzo, estos precios han repuntado y, por lo menos en los próximos tres años, Falcondo espera que mantengan una tendencia al alza por efecto de una caída en los inventarios del metal en los mercados internacionales.

Un escenario menos optimista es que el precio se situé en promedio a 8.5 dólares la libra de níquel. En ese escenario, las ganancias netas de la empresa serían de US$1,000 millones. Este panorama financieramente optimista es el trasfondo de una lucha sin cuartel que libra la empresa para evitar que el Congreso Nacional declare parque nacional a Loma Miranda, un lugar que a los ojos y a los otros sentidos de los visitantes, representa un frondoso bosque húmedo. No importa si son cuatro (como afirma la minera), o más de 40 cuarenta (como dice el informe del PNUD), la cantidad de manantiales de Loma Miranda. Lo que observa el visitante es el hecho de que en el lugar se respira agua.

El camino que cruza Loma Miranda, ubicada entre La Vega y Bonao, ha sido liberado del control privado que ejercía Falcondo, por el fallo de la jueza Argelia García Jiménez, por lo que ahora cualquiera puede ingresar al área, pero bajo la mirada del personal de la minera.

Edwin Ruiz