Las EDE necesitan US$600 millones para bajar las pérdidas de 33% a 14%

SANTO DOMINGO. Para los próximos cuatro años, el país debe invertir US$600 millones en el marco de un nuevo y más amplio Plan de Acción para la Modernización en el Sector Eléctrico, si es que se propone reducir las pérdidas totales de electricidad que se dan en las líneas de distribución hasta alrededor del 14%, que es más o menos el promedio regional.

Estas estimaciones aparecen en el documento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que sustenta el crédito por US$78 millones introducido en el Senado el 23 de septiembre pasado, para ejecutar el programa de modernización de la red de distribución y de reducción de pérdidas de electricidad.

El BID estima que en promedio las pérdidas eléctricas representan el 33% de la compras de energía, lo que significa “un enorme rezago” en la recuperación financiera de las empresas de distribución. Esto es agravado por un esquema de tarifas que “no permite traspasar automáticamente las variaciones de los costos a los usuarios finales”.

Sobre una matriz de generación que en casi un 50% se sustenta en hidrocarburos, como el fuel oil número 2 y 6, el impacto de los precios del petróleo sobre las compras de energía y la inflexibilidad de las tarifas han llevado a las tres empresas distribuidoras (Edesur, Edenorte y Edeeste) a “una situación financiera insostenible”, dice el BID. Por esta razón, para mantener las operaciones en el sector eléctrico, en 2013 el Gobierno debió transferir subsidios por US$830 millones, equivalentes al 1.4% del PIB.

Desde sus inicios, el gobierno de Danilo Medina implementa un plan estratégico para el sector eléctrico. En el área de la generación se centra en la construcción de dos plantas a carbón, en Punta Catalina, Baní, que se espera que aporten al sistema más de 700 MW a un costo de 10 a 11 centavos de dólares el kilovatio hora.

Por otro lado, en el área de la distribución, este plan contempla para los próximos cuatro años rehabilitar 4,536 kilómetros de líneas de media y baja tensión en todo el país, y la normalización de 700,000 clientes. Asimismo, incluye tecnología de control como es la instalación de 500,000 nuevos medidores con tele medición, y de 43,000 equipos de macro medición. También se contempla la construcción de 1,071.3 kilómetros de nuevas líneas de transmisión para interconectar la nueva generación creada con inversiones públicas y privadas. Pero sin empresas distribuidoras eficientes, las opciones son: subsidios públicos o colapso eléctrico.

600 mil usuarios irregulares

Con una inversión de $600 millones, el BID considera viable que para el 2019 las empresas distribuidoras reduzcan las pérdidas a un 14%. Informa que de acuerdo a los precios promedios de compra de las distribuidoras durante 2013, cada punto porcentual de las pérdidas, significa un costo para el Gobierno de 22 millones de dólares en subsidios. El potencial de clientes para el sistema es de 2.5 millones, de los cuales sólo 1.89 millones facturaban. En 2013, también había 600,000 usuarios irregulares.

600 mil usuarios irregulares

Con una inversión de $600 millones, el BID considera viable que para el 2019 las empresas distribuidoras reduzcan las pérdidas a un 14%. Informa que de acuerdo a los precios promedios de compra de las distribuidoras durante 2013, cada punto porcentual de las pérdidas, significa un costo para el Gobierno de 22 millones de dólares en subsidios. El potencial de clientes para el sistema es de 2.5 millones, de los cuales sólo 1.89 millones facturaban. En 2013, también había 600,000 usuarios irregulares. 

Edwin Ruiz