Se espera más crecimiento en Italia
Diario Libre
¿Soplan vientos de cambios en la economía italiana?
El grupo nacional de negocios del país revisó sus estimados de pronósticos para el PIB, aumentando a 0.8 las expectativas de crecimiento para este año, y un incremento de 1.4 por ciento en el 2016, en comparación con los pronósticos anteriores de 0.5 y 1.1 por ciento, respectivamente, escribe Giulia Segreti en Roma.
"No hay dudas de que la economía ha arrancado", dice Luca Paolazzi, jefe economista de Confindustria, resaltando que no es el caso de una "recuperación", ya que se "necesitarán años para recuperarse", sino una "nueva fase de vida económica y social del país".
Los pronósticos del grupo se encuentran entre lo proyectado por el Banco de Italia -de un crecimiento de 0.5 por ciento en el 2015 y 1.5 por ciento el próximo año- y van más cercanos a los estimados del FMI, que espera una expansión de 0.7 por ciento para finales de este año y 1.2 por ciento en el 2016.
El escenario, sin embargo, no toma en cuenta una economía global más débil o las posibles consecuencias de que Grecia caiga en mora con sus pagos.
Paolazzi explica que "la escalada será larga y difícil" y el crecimiento "tendrá problemas y se tomará su tiempo para ganar velocidad".
"El escenario global sigue siendo favorable para la economía italiana, aun con la baja de la demanda del mundo y la amenaza de los problemas de Grecia", dice el reporte económico publicado la semana pasada.
"Pero vientos poderosos y favorables siguen soplando", añade, mencionando la devaluación del euro, la caída en los precios de la energía y de las tasas de intereses, así como el fortalecimiento del comercio global, todos como factores que contribuyen al crecimiento de Italia.
La economía italiana creció 0.3 por ciento en el primer trimestre del año, por primera vez en seis trimestres, marcando el fin de tres años de recesión. El desempleo en abril se mantuvo en 12.4 por ciento.
El grupo nacional de negocios del país revisó sus estimados de pronósticos para el PIB, aumentando a 0.8 las expectativas de crecimiento para este año, y un incremento de 1.4 por ciento en el 2016, en comparación con los pronósticos anteriores de 0.5 y 1.1 por ciento, respectivamente, escribe Giulia Segreti en Roma.
"No hay dudas de que la economía ha arrancado", dice Luca Paolazzi, jefe economista de Confindustria, resaltando que no es el caso de una "recuperación", ya que se "necesitarán años para recuperarse", sino una "nueva fase de vida económica y social del país".
Los pronósticos del grupo se encuentran entre lo proyectado por el Banco de Italia -de un crecimiento de 0.5 por ciento en el 2015 y 1.5 por ciento el próximo año- y van más cercanos a los estimados del FMI, que espera una expansión de 0.7 por ciento para finales de este año y 1.2 por ciento en el 2016.
El escenario, sin embargo, no toma en cuenta una economía global más débil o las posibles consecuencias de que Grecia caiga en mora con sus pagos.
Paolazzi explica que "la escalada será larga y difícil" y el crecimiento "tendrá problemas y se tomará su tiempo para ganar velocidad".
"El escenario global sigue siendo favorable para la economía italiana, aun con la baja de la demanda del mundo y la amenaza de los problemas de Grecia", dice el reporte económico publicado la semana pasada.
"Pero vientos poderosos y favorables siguen soplando", añade, mencionando la devaluación del euro, la caída en los precios de la energía y de las tasas de intereses, así como el fortalecimiento del comercio global, todos como factores que contribuyen al crecimiento de Italia.
La economía italiana creció 0.3 por ciento en el primer trimestre del año, por primera vez en seis trimestres, marcando el fin de tres años de recesión. El desempleo en abril se mantuvo en 12.4 por ciento.
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