Acuerdo en la OPEP

El mayor aliado de la economía dominicana en los últimos años ha sido el descenso ocurrido en el precio del petróleo. Con los dólares que nuestro país se ha ahorrado hemos podido financiar la construcción de las plantas eléctricas de carbón, mejorar el nivel de las reservas de divisas, pagar el servicio de la deuda externa, efectuar otros tipos de importaciones y mantener la inflación bajo control.

Como para hacernos despertar de un sueño placentero y llevarnos a la dura realidad de un pasado reciente, el acuerdo alcanzado anteayer por la Organización de Países Exportadores de Petróleo puede ser una señal, ominosa para nosotros, de que los tiempos del petróleo barato están por terminar.

El acuerdo persigue elevar el precio del petróleo mediante una reducción en los volúmenes de producción. En ese sentido, lo pactado es muy modesto, pues del nivel actual de 33.24 millones de barriles diarios, se busca disminuir la producción a entre 32.5 y 33.0 millones. Pero lo más significativo es que por primera vez desde el 2008 los miembros de la OPEP, entre ellos naciones rivales como Irán y Arabia Saudita, pusieron a un lado sus agudas diferencias políticas y decidieron actuar según sus intereses económicos, lo que puede ser el comienzo de otras rondas de recortes. La OPEP, sin embargo, no está sola en el mercado, y un alza en el precio del petróleo estimulará a otros productores a elevar su oferta, en especial la proveniente de los yacimientos de esquisto en los EE.UU.

Los más optimistas podrán decir que la economía dominicana no será afectada por el acuerdo de la OPEP, pero lo cierto es que en la medida en que implique una tendencia al alza en la factura petrolera tendrá repercusiones sobre la demanda de divisas, la prima del dólar, la inflación y las tasas de interés. Pero aún hay esperanza, pues será a fines de noviembre que la OPEP repartirá la reducción entre sus miembros, y podría haber desacuerdos.

Gustavo Volmar