Avance a pie

Los datos lo confirman. La industria dominicana no se ha subido al vagón del crecimiento que ha puesto a nuestra economía a la vanguardia de la mayoría de las naciones latinoamericanas.

Parece como si la industria nacional avanzara a pie, mientras otros sectores como la banca, el turismo y las comunicaciones, y hasta la construcción y la agricultura, estuvieran desplazándose por medios motorizados.

Se comenta y lamenta ese rezago sectorial, que ha hecho menguar la participación de la industria en el PIB, pero no hay consenso sobre lo que debe hacerse para cambiar la situación. De hecho, hay quienes consideran, sin dar mucha publicidad a sus opiniones, que será difícil que el sector recupere la importancia que una vez tuvo.

Factores como los acuerdos de libre comercio, nuestra condición insular, disponibilidad de materias primas, enlaces productivos y escala de mercado son señalados como limitantes de su crecimiento. Que su incapacidad para abrirse paso en mercados competitivos la restringe al mercado local. Y que dada su dependencia de insumos importados, la asistencia que podría darle una tasa más acelerada de devaluación cambiaria sería poco duradera.

Es interesante tener en cuenta que consideraciones similares están siendo discutidas en otras regiones del mundo. En un foro sobre transformación económica celebrado el mes pasado, el Secretario General de la Comisión Económica para África evaluó el crecimiento económico de ese continente durante los últimos diez años, y ponderó la paradoja de que aunque dicho crecimiento no había tenido precedentes, la región seguía teniendo la mayor proporción de pobreza de todo el planeta.

Concluyó entonces que para poder cambiar ese estado de cosas era necesario un proceso de industrialización, al cual definió como no sólo producir bienes manufacturados, sino transformar el sistema económico a fin de incrementar el valor agregado y la productividad.

gvolmar@diariolibre.com

Gustavo Volmar