Piña, aguacate y mango: presentes en diferentes ciclos de la producción local

SANTO DOMINGO. Con la incorporación de la variedad Beneke, en la República Dominicana se produce aguacate el año entero, según Carlos José Jiménez Vásquez, del Departamento de Desarrollo Frutícola, del Ministerio de Agricultura.

De su lado, el director de ese departamento, Juan Valerio Alvarado, precisó que los cuatro frutales de mayor importancia en el país son banano, aguacate, mango y piña, porque según él, son los que generan más divisas a la República Dominicana.

“En estos momentos estamos sembrando en el Sur, tanto en San Juan como en Elías Piña, 25 mil tareas de aguacate, de la variedad Hass y Mega Hass. Estamos ahora en el proceso de compra de frutas, unos 400 mil aguacates para tener la semilla y de ahí producir los patrones que se van a injertar”, indicó.

Agregó que en Sabaneta, San Juan de la Maguana, están sembrando 20 mil tareas de aguacate de la misma variedad, en coordinación con el Banco Agrícola, con el Instituto Agrario Dominicana (IAD), la Dirección General de Impuesto Internos (DGII) y el Ministerio de Medio Ambiente, que va a sembrar árboles maderables.

Antes de la llegada de la variedad Beneke, en los meses de abril y mayo no se producía aguacate.

Lo contrario ocurre con la producción de mango en el país, ya que solo en siete meses del año es que este árbol rinde sus frutos. Los meses de producción de esta fruta son abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre. En los meses de noviembre, diciembre enero, febrero y marzo no se da el mango en el país.

“En el caso del mango se está produciendo 300 mil plántulas injertas de las principales variedades exportables para, a través del clúster de mango, ser sembradas, sobretodo en el Sur”, expresó Juan Valerio Alvarado.

En junio de este año, el ministro de Agricultura, Ángel Estévez, dijo que en la actualidad el área de producción del mango en el país es de unas de 5,300 hectáreas, equivalentes a 84,270 tareas nacionales, en alrededor de 1,500 plantaciones comerciales organizadas, la gran mayoría, en la región sur del país, que es la zona de mayor incidencia en la producción del mango, siendo las provincias principales: Peravia, San Cristóbal, Azua, San Juan, Barahona y Neyba, que aglomeran poco más del 85% del área de producción total.

Agregó que entre las variedades exportadas están el Keitt, con un 70%; Tommy Atkins, 10% y el resto de variedades un 20%, destacándose la variedad criolla mingolo, cuya demanda ha ido creciendo en los últimos años, según el funcionario.

Previo al inicio de la feria Expo Mango 2016, en la provincia Peravia, el funcionario señaló que el número de empleos directos a nivel de campo es de 3,800 obreros con un promedio de 400 pesos diarios para un total de un millón 520 pesos diarios en tiempos de zafra, que dura unos cinco meses, reduciéndose a la mitad en épocas de mantenimiento de las plantaciones.

La piña

Otra fruta que es consumida mucho por los dominicanos es la piña, la cual se produce en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero volviendo la cosecha en mayo, junio y julio, pero se puede consumir el año entero porque los productores controlan la producción con el proceso de inducción floral. Este rubro es exportado a varios países de Asia, Europa y a Estados Unidos.

Según Gladys Flores, encargada de propagación y producción de plantas del Ministerio de Agricultura, en la República Dominicana existen tres variedades de piña, las cuales son: MD II, siendo esta el 85% de la producción nacional; la Cayena Lisa o Francesa y la Pan de Azúcar. Esta última ha salido del mercado porque tiene una vida de anaquel muy corta, no resiste el transporte, el manejo pos cosecha, es una variedad de piña que tiene mucha espina y dificulta el manejo y según los productores, a los trabajadores no le gusta tratarla y a nadie sembrarla.

“La piña se siembra todo el año, para poder cosechar siempre”, expresó.

Según Víctor Lendof, del departamento Frutícola, el ciclo de producción de la piña variará en función de los hijuelos que se siembran.

“Cuando tú vas a sembrar lo primero que hace es una clasificación de los hijuelos por tamaño y peso, va a durar entre un año 14 o 15 meses. Los hijuelos se clasifican del uno al cinco. El uno es el que va del 100 a 200 gramos; el dos de 201 a 300; 301 a 400 gramos es el número tres; el cuatro va de 401 a 500 y demás de 500 gramos es el número cinco”, expresó.

Explicó que el peso de la fruta promedio para exportación oscila entre cuatro y cinco libras.

“Por eso, cuando tú tienes hijuelos entre cuatro o cinco libras se procede a inducirlo. La inducción es un químico que se aplica para lograr que las plantas produzcan toda en una misma época. Si tú no induces la floración vas a tener una planta que te produce hoy, otra mañana y la otra pasado mañana, entonces no vas a saber cuántas plantas vas a vender al momento de mercadearla”, indicó.

Agregó que mediante el proceso de inducción se toma la fecha y a partir de ahí “tú sabes cuándo vas a cosechar y tú puedes promover la venta en base a la fecha de la inducción, si tienes 10 mil planta tu puedes decir, yo tengo 10 mil piñas”.

Según los datos de los productores y del Ministerio de Agricultura, las piñas se clasifican en tres tamaños: primera, segunda y tercera. Se entiende por piña de primera, un producto que tiene más de tres libras y media, de segunda es una de tres libras y medias a tres y de menos de tres libras es una de tercera.

En la provincia Sánchez Ramírez se siembra cerca del 70% de las piñas que cosechan en el país. El otro porcentaje está distribuido en Monte Plata, incluyendo Bayaguana; Villa Altagracia, La Canela en Santiago y un poquito en El Seibo.

“La variedad que más de siembra es la MD II, que es una variedad que se trajo de Costa Rica en el año 2002 y en menos cantidades se siembra”, expresó Víctor Lendof.

De su lado, Juan Valerio Alvarado dijo que en el primer período del presidente Danilo Medina, se compraron 10 millones de hijuelos de la variedad MD II desde Costa Rica.

“Esto se hizo con el objetivo de repartírselo a los productores de Cevicos y Monte Plata y que estos a su vez devolvieran dos hijuelos por cada uno que se le entregaba. Algunos lo han hecho así, lo que ha permitido fomentar la producción de piña”, expresó Juan Alvarado.

Añadió que el consumo de piña ha ido creciendo en el país, por lo que no se ha tenido la necesidad de la exportación.

“Se está exportando y se está produciendo de más”, expuso.

Joaquín Caraballo