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La crianza desde el apego

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La crianza desde el apego
Lo que más necesitan los niños es la presencia de sus padres.

La cercanía física y la conciliación del tiempo con los hijos, una crianza que cuestiona y enriquece la vida de los padres hoy en día. El pediatra Carlos González, autor de varios libros sobre crianza y alimentación , nos habla sobre la crianza con apego.

"Si lo cargas mucho se va a malcriar", "déjalo llorar para que se le abran los pulmones", "tanto brazo no lo va a dejar desarrollarse", "tu calor le hace daño. No lo cargues tanto". Estas frases son de oída común para todo padre y madre dominicano, sobre todo si es primerizo. Consejos que se toman con normalidad y se aplican, muchas veces en contra de lo que instintivamente sienten.

Pero si preguntamos a nuestras abuelas, y hasta bisabuelas; si buscamos fotos o imágenes de tribus nativas de Sudamérica, posiblemente descubriremos que la crianza tuvo otra forma de ser, en la que primaba el apego. Una visión que regresa hoy en día, con estudios científicos que la avalan y con voces que la difunden. Una de esas voces más reconocidas sobre el tema es la del pediatra español Carlos González.

"Tiempo y cariño", dice cuando se le pregunta qué es lo más importante que le debemos ofrecer a nuestros niños en las primeros meses de vida; pero aclara "pasarse el día con el niño, pero dedicar esas horas a pegarle, a reñirle o a ignorarle no sería bueno. Pero querer mucho al niño, acariciarle y cantarle, pero sólo un par de horas, y dejarlo solo la mayor parte del día, tampoco sería bueno. Los niños pequeños necesitan atención continuada".

Y es aquí que radica la importancia de la conciliación tiempo-padres, pues asegura González que lo que más necesitan los niños hoy en día es, precisamente, la presencia de sus progenitores. "Nunca antes en la historia de la humanidad había ocurrido algo así, nunca tantos niños habían pasado desde tan pronto tantas horas separados de sus familias".

¿Dosificar la cercanía?

Si tuviera ahora de frente a una mujer primeriza con un recién nacido en los brazos, ¿Cuál sería su primer consejo?, pregunta DL a González. "¡No se mueva! Ahí, en brazos, es donde mejor están los bebés", contesta sin dudar el pediatra español autor de varios libros sobre apego, lactancia, alimentación y salud infantil.

Pero en este punto resuenan las alarmas sobre la dependencia, de que, como afirman muchos, un bebé siempre en brazos no logrará ser independiente. Para González, el contacto físico provoca lo contrario.

"En realidad, los niños son dependientes por naturaleza. Un niño, sin sus padres, moriría. La ley prohíbe abandonarlos. Lo que hace que de mayores se vuelvan independientes es la relación con los padres, una relación que dura (o debería durar) toda la vida. Esos padres que piden tanta independencia se enfadarán si, dentro de cuarenta años, sus hijos no les visitan o no les llaman".

Mucho de ese criterio de "dependencia" si se le toma en brazos cuando lo piden, o se duerme con ellos en una misma cama, tiene que ver con miedos infundados, asegura.

"La capacidad de las madres para preocuparse es casi infinita. Mucha gente se dedica a fomentar esas preocupaciones, diciéndoles todo el rato lo que tienen o no tienen que hacer, amenazándoles con las más terribles consecuencias si no siguen las normas. Es curioso, muchas veces me han consultado, 'mi hijo de cinco meses se chupa el dedo, no sé cómo quitarle esa fea costumbre', pero nunca 'mi hijo de quince años fuma, no sé cómo quitarle esa fea costumbre'. Ni que chuparse el dedo provocase cáncer".

Conferencias con Carlos González en RD

El pediatra Carlos González estará en el país para impartir un ciclo de conferencias en Santo Domingo y Santiago, invitado por la Liga Dominicana de la Leche y Club Madre y Bebé. Las conferencias en Santo Domingo serán mañana, 28, y el miércoles, 29 de mayo, a las 7:00 de la noche en la Casa San Pablo. En Santiago se realizarán el primero de junio a las 9:00 de la mañana y a las 3:00 de la tarde, en el Centro León.

"Nunca antes en la historia de la humanidad había ocurrido algo así, nunca tantos niños habían pasado desde tan pronto tantas horas separados de sus familias"