Diferencias de desarrollo "no deberían invocarse para impedir" un acuerdo sobre el clima, afirma Solís

El cambio climático requiere una acción más "osada" y "responsable" de todos los países, y las diferencias de desarrollo "no deberían invocarse para impedir un acuerdo de buena calidad" en la próxima Conferencia de la ONU sobre el clima, afirmó el sábado el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

En entrevista dada a la AFP en París, Solís, que termina el sábado una visita de tres días a Francia, se refirió la posición de su país respecto al cambio climático y la próxima Conferencia de la ONU sobre el tema, prevista en París a fin de año y sobre la cual las negociaciones continúan actualmente en Bonn.

"Costa Rica desea que sea un acuerdo construido sobre máximos comunes denominadores y no sobre mínimos comunes denominadores. La situación del cambio climático amerita por parte de los países del mundo una acción mucho más osada, mucho más atrevida, mucho más responsable", dijo, agregando que la solución no compete solamente a los Estados y las empresas, sino a todos los ciudadanos.

"Tenemos que ver las formas como se contribuye desde la ciudadanía a este proceso", dijo.

Respecto a la posición de diversos gobiernos que consideran que los esfuerzos de reducción de gases de efecto invernadero no deben ser los mismos para los países en desarrollo, el presidente consideró que "los estándares deben ser rigurosos para todos" y que "las diferencias que existen entre los países más desarrollados y menos desarrollados no deberían invocarse para impedir un acuerdo de buena calidad" que dé la posibilidad de "revertir los efectos del cambio climático en el mediano plazo".

"Creemos que las asimetrías se pueden expresar y reconocer de otras maneras", incluso en términos financieros, y que las obligaciones deben ser "proporcionales pero equiparables", dijo.

Tras su visita a Francia, que calificó de "muy positiva" tanto en el plano político como en el económico, Solís participará la semana próxima en la cubre CELAC-UE de Bruselas, cuyas expectativas, dijo, "son altas".

"Este es un muy buen momento para el relanzamiento de las relaciones entre Europa y América Latina especialmente mediante el diálogo político", estimó, considerando que aunque "la parte comercial y económica son también importantes", es esencial "definir una mayor armonía en las posiciones" de los dos bloques "sobre temas como la seguridad y el cambio climático", que "serán centrales" en las discusiones de Bruselas.

Legalizar la marihuana "no resuelve el problema del crimen organizado"

Respecto a la legalización de la marihuana, tema que se debate actualmente en su país, Solís subrayó que el proyecto de ley presentado a la Asamblea Legislativa y la declaración de apoyo al mismo del ministerio de Salud "no conciernen la legalización del cannabis, sino su uso medicinal", como "paliativo en algunos cánceres y otras enfermedades".

Consideró que "la legalización del cannabis no resuelve el problema del crimen organizado, ni el de las drogas ni del precio en el mercado". Reconoció que la estrategia represiva "en el combate de las drogas ha sido ineficiente", pero sostuvo que "mientras no exista un mayor control y una disminución del consumo en los países importadores de droga, poco se podrá avanzar en los países en donde se produce ésta". "Es un caso de oferta y demanda clásico", dijo.

Además, "las corrientes actuales del narcotráfico en la región, no están asociadas a la marihuana, sino principalmente a la cocaína", agregó.

Solís, que asumió la presidencia de Costa Rica en mayo de 2014, reivindicó la acción de su gobierno durante el primer año de mandato. "Hemos empezado a implementar todos los cambios que prometimos", dijo.

El "primer año se dedicó principalmente a ordenar la casa que estaba un poco desordenada después de décadas de gestión de otros partidos".

"Estamos ya en el año del hacer", agregó, afirmando que están avanzando ya los programas en los tres ámbitos a los que su gobierno dio la prioridad: "crecimiento económico, lucha contra la pobreza y transparencia", con "la rendición de cuentas y la ética en la política".

"Los programas están caminando", pese a que hubo que luchar contra la resistencia "de los intereses creados y las malas prácticas administrativas", afirmó.